Felipe González lamenta el previsible desmoronamiento electoral de Unión de Centro Democrático

Felipe González, en sus mítines de ayer en Avila, Cáceres y Badajoz mostró su preocupación por el y casi seguro desmoronamiento electoral del centro político y lamentó especialmente que personas como Landelino Lavilla, a quien dijo profesar un gran respeto personal, hayan sido obligadas, según dijo, a realizar una campaña de oposición y ataque al PSOE que terminará engordando los resultados electorales de la coalición que lidera Manuel Fraga.Horas antes de que fuese conocida la no emisión del debate televisivo por desacuerdo entre los partidos convocados, Felipe González manifestaba que no est...

Felipe González, en sus mítines de ayer en Avila, Cáceres y Badajoz mostró su preocupación por el y casi seguro desmoronamiento electoral del centro político y lamentó especialmente que personas como Landelino Lavilla, a quien dijo profesar un gran respeto personal, hayan sido obligadas, según dijo, a realizar una campaña de oposición y ataque al PSOE que terminará engordando los resultados electorales de la coalición que lidera Manuel Fraga.Horas antes de que fuese conocida la no emisión del debate televisivo por desacuerdo entre los partidos convocados, Felipe González manifestaba que no estaba dispuesto a cargar con la responsabilidad de que el debate televisado entre los principales líderes políticos dejase de celebrarse por su negativa, según desean los demás responsables de los distintos partidos, en opinión del líder socialista. De haberse producido dicho debate, Felipe González habría tenido que renunciar a su mitin final de campaña.

Tras el masivo mitin barcelonés de la noche del sábado, Felipe González voló a Madrid desde donde se trasladó en autobús a Avila, Cáceres y Badajoz, acompañado de su esposa y el líder socialista holandés Den Uyl.

En Avila destacó con especial énfasis que gracias al esfuerzo socialista y también a la torpeza de la derecha las elecciones serán ganadas por el PSOE en una circunscripción en la que nunca la derecha pensó que pudiera ganar la izquierda. Anticipando su deseo de no atacar a Suárez, Felipe González no dejó de recordar que aquél había vaticinado 107 años de poder para una UCD en la que ni siquiera su propio fundador (Suárez) se ha sentido a gusto a los siete años de crearla y ha tenido que hacer otro partido.

Felipe González insistió en la necesidad de que exista una derecha dialogante y democrática, como en los paises occidentales. Más tarde, comentó a los informadores, a bordo del autobús electoral, que la tarea de reconstruir esa derecha no era lógico que recayera sobre sus hombros, aunque tenía una gran preocupación por esta carencia política que consideraba grave para la democracia española. Recordó las advertencias hechas hace meses, tanto a Landelino Lavilla como a Calvo Sotelo, sobre los personajes centristas que trabajaban, ya desde entonces, para el partido de Fraga. A título de ejemplo, citó a Carlos Robles Piquer y a Oscar Alzága.

Regocijo de los agricultores

Las gentes de las zonas agrícolas en las que ayer habló el líder socialista, mostraron especialmente su regocijo cuando Felipe González dijo: "Ya advertí a Calvo Sotelo que ministros como el de Agricultura, José Luis Alvarez, estaba desde hace tiempo trabajando para Fraga, aparte de ser peor que la sequía".

El mitin de Avila se celebró en un cine totalmente abarrotado de público y con gran cantidad de personas en los alrededores del local. En Cáceres, la plaza de toros se encontraba, igualmente, llena y otro tanto ocurrió en Badajoz, en el auditorio municipal asistió al mitin numeroso público. El tono empleado por el líder socialista en estos últimos actos electorales -hoy celebrará sendos mitines en Cuenca y Guadalajara y mañana cerrará la campaña en Madrid y Sevilla- continúa siendo explicativo, reflexivo, moderado y poco mitinero. El propio Felipe González declaró que, desde hace tiempo, tiene la mente puesta más que en el 28 de octubre, en el 29; es decir, en la tarea de Gobirerno que le aguarda.