Hoy, funerales por el matrimonio muerto en un control policial en Vitoria

Los funerales por el matrimonio guipuzcoano -integrado por Victoriano Aguiriano de 56 años de edad y María Angeles Barandiaran de 52 años- que resultaron muertos en Vitoria en la noche del pasado sábado por disparos de la Policía Nacional en un control, se celebrarán hoy en su localidad natal de Vergara.Alrededor de las nueve y media de la noche, los ocupantes de un vehículo Seat 127, matrícula de San Sebastián, al no respetar las señales de un control de la Policía Nacional, sufrieron cuatro impactos de bala, disparados con un fusil Cetine, resultando muertos en el acto. Los familiares de las...

Los funerales por el matrimonio guipuzcoano -integrado por Victoriano Aguiriano de 56 años de edad y María Angeles Barandiaran de 52 años- que resultaron muertos en Vitoria en la noche del pasado sábado por disparos de la Policía Nacional en un control, se celebrarán hoy en su localidad natal de Vergara.Alrededor de las nueve y media de la noche, los ocupantes de un vehículo Seat 127, matrícula de San Sebastián, al no respetar las señales de un control de la Policía Nacional, sufrieron cuatro impactos de bala, disparados con un fusil Cetine, resultando muertos en el acto. Los familiares de las víctimas se desplazaron ayer a la capital alavesa para reconocer los cadáveres que se encontraban en la residencia de la Seguridad Social.

Victoriano Aguiriano Cortaza y su mujer María Angeles Barandiaran Larrañaga, domiciliados en la localidad guipuzcoana de Vergara, eran propietarios de una agencia de transportes y tenían cinco hijos.

Según fuentes oficiales, el matrimonio guipuzcoano, cuando transitaba por la calle Portal de Gamarira, topó con un control de la Poli cía Nacional, debiendo esperar su turno ya que delante de ellos se encontraban otros automóviles que pedían pasar la mencionada revisión. Al parecer, los ocupantes del vehículo optaron por cambiar el sentido y en una rápida maniobra se desviaron a un lado para recuperar el camino recorrido.

Fuentes del Gobierno Civil aseguraban que la Policía Nacional realizó señales para que se detuvieran pero los ocupantes del vehículo donostiarra hicieron caso omiso de las advertencias. Como consecuencia, uno de los integrantes del equipo policial efectuó varios disparos con su Cetme que alcanzaron a los ocupantes del vehículo y resultaron muertos en el acto.

A pesar de que la Policía Municipal, en cuanto se enteró de lo ocurrido ofreció a la Policía Nacional sus servicios de grúa, esta rehusó la ayuda y retiró por sus propios medios el coche que, al parecer, presenta cuatro impactos de bala. Inmediatamente después el vehículo fue trasladado por la propia Policía Nacional a la comisaría donde se procedió a requisar el alijo de tabaco que contenía en su interior.

Según fuentes oficiales la inspección del vehículo ofreció como saldo siete cajones de tabaco, que contenían un total de 3.500 cajetillas de Winston americano, que iban disimulados mediante bolsas o tela de color azul con tela corrediza. Así mismo fueron encontradas 20 cajas de puros marca Rosi.

Aunque en un principio se dijo que Victoriano Aguiriano Cortaza era "delincuente habitual" fuentes oficiales reconocieron que la víctima no tenía antecedente alguno. Tan sólo una detención el pasado 8 de septiembre, también en Vitoria, al localizar en el vehículo que entonces transportaba Victoriano Aguiriano unos paquetes de dudoso contenido, origen y destino. Al parecer, y aprovechando un descuido de la policía, que le escoltaba en dos coches Z, el detenido se dió a la fuga mientras era trasladado a la comisaría.

Según un comunicado que difundió ayer la coalición Herri Batasuna (HB), las dos personas muertas eran simpatizantes de esta formación.