Bomba junto a una entidad bancaria de Villabona (Guipúzcoa)

Un artefacto de mediana potencia explosionó a las 2.20 horas de ayer en la entrada a las oficinas del Banco de Vizcaya en la localidad guipuzcoana de Villabona. La explosión afectó al techo de la entrada y al interior del establecimiento, y destruyó también numerosos cristales de las viviendas próximas. El artefacto, que había sido colocado en una de las columnas que soportan el voladizo exterior del local, estaba compuesto por dos kilos de Goma 2, según estiman fuentes de la Guardia Civil.Los daños se sitúan, probablemente, por encima del millón de pesetas. La actividad en esta oficina bancar...

Un artefacto de mediana potencia explosionó a las 2.20 horas de ayer en la entrada a las oficinas del Banco de Vizcaya en la localidad guipuzcoana de Villabona. La explosión afectó al techo de la entrada y al interior del establecimiento, y destruyó también numerosos cristales de las viviendas próximas. El artefacto, que había sido colocado en una de las columnas que soportan el voladizo exterior del local, estaba compuesto por dos kilos de Goma 2, según estiman fuentes de la Guardia Civil.Los daños se sitúan, probablemente, por encima del millón de pesetas. La actividad en esta oficina bancaria permaneció suspendida durante el día de ayer. Grupos de trabajadores retiraron los escombros e iniciaron la reparación de los destrozos producidos por la bomba. Como viene siendo habitual, los responsables de las oficinas bancarias objeto de atentados no suministran información, siguiendo, al parecer, indicaciones de altos directivos de sus empresas.

El atentado llevado a cabo ayer contra la sucursal del Banco de Vizcaya en Villabona es, con toda probabilidad, obra de ETA Militar, autora del resto de atentados contra oficinas e instalaciones bancarias en el País Vasco en los últimos tiempos. ETA Militar inició su campaña de bombas contra los bancos de Vizcaya y Santander hace varios meses alegando el impago por parte de estas entidades del denominado impuesto revolucionario. Poco después del inicio de su campaña, los milis hicieron público el escrito exigiendo el pago de dinero que habían remitido con anterioridad a los miembros de los consejos de administración de estos bancos, a quienes acusan de ser los principales responsables de la descapitalización del País Vasco.