Tribuna:

Las porterías madridista y atlética, en familia

La saga gallega de los Santiago va a guardar las porterías de los dos equipos madrileños. Los azares del destino futbolístico así lo han querido y con el fichaje de Pereira por el Atlético, tío de Agustín, el madridista, se produce este hecho curioso. No es la primera vez que se hereda la tradición futbolística, pero es inédita con dos jugadores en activo y en los dos equipos grandes de la capital.El Atlético necesitaba un portero y Carlos Santiago Pereira, con planta (1,85) y experiencia (el próximo día 9 cumplirá los 31 años), debe ser su solución. Defenestrado de una forma un tanto absurda ...

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La saga gallega de los Santiago va a guardar las porterías de los dos equipos madrileños. Los azares del destino futbolístico así lo han querido y con el fichaje de Pereira por el Atlético, tío de Agustín, el madridista, se produce este hecho curioso. No es la primera vez que se hereda la tradición futbolística, pero es inédita con dos jugadores en activo y en los dos equipos grandes de la capital.El Atlético necesitaba un portero y Carlos Santiago Pereira, con planta (1,85) y experiencia (el próximo día 9 cumplirá los 31 años), debe ser su solución. Defenestrado de una forma un tanto absurda en el Valencia, hizo una espléndida temporada pasada cedido en el Rácing de Santander, que le debe, sin duda, gran parte de su permanencia. Hace dos años ayudó, de forma decisiva, al Valencia a ganar la Recopa, con Di Stéfano de entrenador, precisamente.

Su sobrino Agustín Rodríguez Santiago, mientras tanto, con sólo 23 años, lleva camino de superarle ampliamente. El alto guardameta (1,92) ha tenido el gran mérito de mantener hasta ahora la titularidad en el Real Madrid, pese a ser de la casa, después de pasar tragos amargos en los que no debió cargar, ni mucho menos, con la mayor o única culpa. Pero ya se sabe que no existe puesto tan ingrato como el de portero. Incluso si se llama Arconada, al que le remacharon en el Mundial sus fallos en los rechaces, sin que suela ser eso lo habitual. ,

En la final del pasado torneo de Vigo sucedió algo parecido con un gol encajado por Agustín de falta directa. Fue hecha por Ito, en uno de sus muchos errores, pero la responsabilidad de que ni se movió, pasó en lás crónicas al portero, que había cumplido antes en su poco trabajo. A los delanteros (salvo a Cardeñosa) se les perdona mucho más. Y un estado de forma excelente, por la dedicación intensa en los entrenamientos, o unas buenas actuaciones generales en uno o varios partidos, no se pueden echar a perder por un detalle. Lo importante, una vez más, es el nivel.

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