Ya no viajan fortunas en los trenes correo

Frente a la idea mítica del. ferrocarril del Oeste americano, que cruzaba las praderas cargado de oro, o del legendario asalto al tren correo de Glasgow, del que Ronald Biggs y sus cómplices se llevaron en 1963 un equivalente a 340 millones de pesetas, el reducido botín del atraco de Reus desmuestra que la cibemética de las transferencias bancarias y el telegrama de los giros postales han arrinconado a los trenes correo de antaño en cuanto al valor de lo transportado.Los objetos de valor confiados a Correos actualmente se transportan bajo dos conceptos: valores declarados y objetos asegurados....

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Frente a la idea mítica del. ferrocarril del Oeste americano, que cruzaba las praderas cargado de oro, o del legendario asalto al tren correo de Glasgow, del que Ronald Biggs y sus cómplices se llevaron en 1963 un equivalente a 340 millones de pesetas, el reducido botín del atraco de Reus desmuestra que la cibemética de las transferencias bancarias y el telegrama de los giros postales han arrinconado a los trenes correo de antaño en cuanto al valor de lo transportado.Los objetos de valor confiados a Correos actualmente se transportan bajo dos conceptos: valores declarados y objetos asegurados. A través de los primeros -sobres cerrados y lacrados- se remite desde dinero hasta billetes de lotería y documentos públicos y privados que los, usuarios del servicio desean proteger y asegurar. El remitente declara el valor de lo enviado y paga un tanto por ciento en concepto de seguro.

Los objetos asegurados corresponden a: los paquetes que contienen joyas u otros objetos voluminosos de valor, también declarado y asegurado. Fuentes de Correos precisaron ayer a EL PAIS que la valoración del botín del atraco de Reus -183.500 pesetas- se basa en lo declarado por los usuarios, sin descartar que su valor real sea superior como consecuencia de declaraciones a la baja para pagar un seguro más barato, en cuyo caso los perjudicados no se resarcirán de todo lo perdido.

Hasta hace unos años, los trenes correo transportaban también viajeros, situación que cambió cuando RENFE decidió mejorar la velocidad de sus líneas. En la actualidad, los vagones de correspondencia o van solos o comparten el convoy con unidades de mercancías. Estos trenes se detienen en las estaciones previstas por Correos. en interés de su servicio, pero son frecuentes también las paradas accidentales para viejar vía libre a convoyel más rápidos. Antiguamente, los vagones correo iban protegidos por la Guardia Civil, que ahora se limita a vigilar las estaciones donde se detienen. Los funcionarios de Correos no llevan armas, aunque al parecer las llevaron hace ya muchos años.

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