Cartas al director

Puntualización sobre el Ateneo

Me llega ahora, a la vuelta de un viaje, la carta inserta en esa sección, que suscribe Eloy Terrón con 48 firmas más de socios ateneístas.Por tratarse de alusiones muy personales quiero dejar claro cuanto hace referencia a mi persona.

En primer lugar, debo hacer constar que el artículo a que se refiere dicha carta no expresa únicamente mi opinion general, sino la de la Junta de Gobierno de este Ateneo, como se hacía constar en su texto. En segundo término, creo que nadie que no corrobore la intención de venta del Ateneo de Madrid podría darse por aludido en las expresiones más o menos f...

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Me llega ahora, a la vuelta de un viaje, la carta inserta en esa sección, que suscribe Eloy Terrón con 48 firmas más de socios ateneístas.Por tratarse de alusiones muy personales quiero dejar claro cuanto hace referencia a mi persona.

En primer lugar, debo hacer constar que el artículo a que se refiere dicha carta no expresa únicamente mi opinion general, sino la de la Junta de Gobierno de este Ateneo, como se hacía constar en su texto. En segundo término, creo que nadie que no corrobore la intención de venta del Ateneo de Madrid podría darse por aludido en las expresiones más o menos felices que allí se vierten, y estoy seguro de que ninguno de nuestros ateneístas sería capaz de mantener tan divertido absurdo por escaso conocimiento que tenga de las disposiciones legales.

En cambio, existen en la carta a que me estoy refiriendo imputaciones tan graves como la calificación de ultraderechismo, que se atribuye a toda la Junta, en la que necesariamente me incluyo, o como la insidia personal que se me hace en lo que se refiere a un sospechoso "historial intelectual", circunstancia que, por otra parte, deja bien claro el desconocimiento de mi obra literaria, de la cual cabe inferir en todo caso una trayectoria liberal e independiente. Tampoco parece conocer el firmante y quienes le secundan las circunstancias de excepción en que por mantener mi independencia de criterio hube de suffir en determinados momentos que recordarán, en cambio, perfectamente los que conmigo colaboraron en aquella época, felizmente superada, en nuestra lucha tenaz para promover una cultura libre y solidaria.

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La cita de Manuel Azaña, que es más bien una queja a la labor de obstrucción de algunos ateneístas de entonces, enoja a Eloy Terrón, que se siente innecesariamente aludido como si se tratase de un ultraizquierdista, cuyo ultraísmo consistiese en ir más allá de lo que el tiempo histórico convalida.

Con esto, considero ultimada mi réplica, por lo que no incurriré en ningún otro tipo de aclaraciones. / Secretario general del Ateneo de Madrid.

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