Lebrija defiende su emisora de FM

El pleno del Ayuntamiento de Lebrija (Sevilla) ha decidido proceder a la reapertura, bajo su entera responsabilidad de la emisora de radio Lebrija, la radio de la gente, de FM, que fue clausurada el pasado viernes por orden del Gobierno Civil, al carecer de licencia administrativa. Si los ciudadanos se suman masivamente a la recogida de firma que va a organizar el ayuntamiento, los concejales volverán a poner en funcionamiento la emisora.Radio Lebrija venía emitiendo programas desde hace tres meses con gran éxito de audiencia en la localidad. Los discos dedicados, la actividad cultural,...

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El pleno del Ayuntamiento de Lebrija (Sevilla) ha decidido proceder a la reapertura, bajo su entera responsabilidad de la emisora de radio Lebrija, la radio de la gente, de FM, que fue clausurada el pasado viernes por orden del Gobierno Civil, al carecer de licencia administrativa. Si los ciudadanos se suman masivamente a la recogida de firma que va a organizar el ayuntamiento, los concejales volverán a poner en funcionamiento la emisora.Radio Lebrija venía emitiendo programas desde hace tres meses con gran éxito de audiencia en la localidad. Los discos dedicados, la actividad cultural, los informativos de carácter local y los servicios ciudadanos constituían el grueso de su programación. "No queríamos que fuese una radio de ningún partido y ni siquiera del Ayuntamiento", indicó el alcalde lebrijano, Antonio Torres, ex militantes del PTA y actualmente independiente en la órbita del PSOE.

Por su parte, el Gobierno Civil ha subrayado que la emisora funcionaba sin concesión administrativa, lo que ha obligado a su clausura. Tanto el alcalde como el PSOE sevillano han precisado que la licencia había sido solicitada con anterioridad y consideran incoherente que se tomen estas medidas de cierre en Lebrija cuando en Cataluña están en antena ordinariamente unas cincuenta emisoras promovidas por los ayuntamientos.

El pleno extraordinario del Ayuntamiento consideró esta medida como una discriminación y un agravio comparativo para Andalucía y la condenó como un atentado a la libertad de expresión.

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