Los países de la OPEP quieren producir cada uno de ellos más petróleo sin modificar la oferta total

En un ambiente de gran nerviosismo proseguía ayer por segundo día consecutivo la 65 conferencia extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), convocada para tomar decisiones sobre producción y precios del petróleo ante un mercado en el que la oferta sigue siendo superior a la demanda. La conferencia de Viena se preveía como una sesión de trámite para reajustar las cotas de producción.Se había constatado que algunos de sus miembros, (Irán, Nigeria y Libia), no cumplían sus compromisos de producción y que ésta alcanza actualmente los 18,2 millones de barriles d...

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En un ambiente de gran nerviosismo proseguía ayer por segundo día consecutivo la 65 conferencia extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), convocada para tomar decisiones sobre producción y precios del petróleo ante un mercado en el que la oferta sigue siendo superior a la demanda. La conferencia de Viena se preveía como una sesión de trámite para reajustar las cotas de producción.Se había constatado que algunos de sus miembros, (Irán, Nigeria y Libia), no cumplían sus compromisos de producción y que ésta alcanza actualmente los 18,2 millones de barriles diarios en lugar de los 17,5 millones de barriles diarios acordados en el pasado mes de marzo para evitar la caída de los precios. En contra de lo previsto, las discusiones se enconaron y la intransigencia era la tónica dominante ayer en Viena. La continuación de la conferencia el domingo o su aplazamiento sin acuerdo eran hipótesis que se barajaban en los círculos próximos a la OPEP.

El mantenimiento del techo de producción en 17,5 millones de barriles diarios, parecía ser el único punto de amplio consenso. Los ministros de petróleo del Irak, los Emiratos Arabes, Arabia Saudita, Argelia y el secretario general de la OPEP, Marc Nam Nguema afirmaban ayer que existía ya acuerdo sobre ese tema. El ministro de petróleo de Venezuela, Humberto Calderón Berti se había expresado el día antes a favor de una postura más realista que reconociera como techo la producción actual.

El problema, sin embargo, está en cómo conseguir un compromiso, teniendo en cuenta que Irán, que produce 2,2 millones de barriles diarios, insiste en llegar a los 3 millones de barriles. Libia, por su parte, con una cota de 750.000 barriles diarios, no se resigna a bajar del millón de barriles diarios. Aunque la OPEP parece dispuesta a capitular frente a Irán, que llegó en tiempos del Sha a producir 6 millones de barriles diarios, ni Arabia Saudita ni Irak, que producen por debajo de las cantidades que les fueron asignadas, quieren ceder parte de su capacidad vacante a Teherán.

En cuanto a los precios, otro de los temas debatidos en Viena, Oteiba se mostró partidario de mantener los actuales hasta una próxima reunión de ministros o hasta finales de 1984 y señaló que el crudo ligero saudí, cuyo precio de 34 dólares por barril sirve de referencia para todos los demás, "está sometido a presiones". Estas presiones proceden de la competencia de los crudos ligeros norteafricanos de mayor calidad y precio sólo ligeramente superior al crudo saudí. No obstante, se piensa que si se toca uno de los temas fijados en marzo pasado por la OPEP, es decir techo de producción común, asignaciones individuales máximas o diferenciales de calidad, la OPEP se verá obligada a reajustar todo el conjunto de los mismos.

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