Cartas al director

Las víctimas de Israel

Desde hace un mes hemos venido asistiendo a la consumación del sacrificio de un pueblo sin tierra: el palestino, y del expolio de una tierra: la del pueblo libanés, donde se forjó una de las primeras democracias parlamentarias del mundo árabe moderno.A estas alturas, la revancha y el ajuste de cuentas que se enmascaraba tras la expresión Paz para Galilea se ha saldado con creces y no hay, no la hubo nunca, ninguna justificación moral para ese baño de sangre, donde las víctimas palestinas y libanesas, no militares, superan las 15.000, sin contar los 6.000 detenidos y los miles de her...

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Desde hace un mes hemos venido asistiendo a la consumación del sacrificio de un pueblo sin tierra: el palestino, y del expolio de una tierra: la del pueblo libanés, donde se forjó una de las primeras democracias parlamentarias del mundo árabe moderno.A estas alturas, la revancha y el ajuste de cuentas que se enmascaraba tras la expresión Paz para Galilea se ha saldado con creces y no hay, no la hubo nunca, ninguna justificación moral para ese baño de sangre, donde las víctimas palestinas y libanesas, no militares, superan las 15.000, sin contar los 6.000 detenidos y los miles de heridos o desaparecidos.

Es muy duro el tributo que viene pagando a la historia, desde hace mucho tiempo, este 'joven pais de 6.000 años de edad". Por favor, a partir de ahora no chillemos histéricos, con esa mezcla de asombro, hipocresía e indiferencia con que se suele reaccionar del Mediterráneo para arriba ante muchos problemas del mundo árabe, cuando se nos pase la factura de esas muertes, de esa inmensa humillación de un pueblo que se intenta hacer desaparecer de una tierra que nunca pudo llamar suya porque lo enmudecieron, y que ahora, acorralado y solitario, nos tiende sus manos doloridas. /

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