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Ahinoa, Palacios Iturbe,

una niña de'diez años que estudia en la ikastola Landaberri, de Lasarte, arrojó su libro de matemáticas a una de las hogueras dispuestas con motivo de la celebración de la noche de San Juan, cumpliendo con un rito que iniciara hace años. La joven estudiante, que obviamente odia las matemáticas, se toma así cumplida venganza de esa asignatura que se ve obligada a soportar durante el curso y a la que, sin embargo, termina superando todos los años en los exámenes finales de junio. Ahinoa Palacios es estudiante aplicada y su gesto de quemar el libro no debe interpretarse como un acto de rechazo a ...

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una niña de'diez años que estudia en la ikastola Landaberri, de Lasarte, arrojó su libro de matemáticas a una de las hogueras dispuestas con motivo de la celebración de la noche de San Juan, cumpliendo con un rito que iniciara hace años. La joven estudiante, que obviamente odia las matemáticas, se toma así cumplida venganza de esa asignatura que se ve obligada a soportar durante el curso y a la que, sin embargo, termina superando todos los años en los exámenes finales de junio. Ahinoa Palacios es estudiante aplicada y su gesto de quemar el libro no debe interpretarse como un acto de rechazo a la cultura, sino simplemente como la realización de una idea que acaricia durante el curso y que, curiosamente, le anima a estudiar las matemáticas para no tener que posponer hasta el año siguiente el deseo, al parecer irrefrenable, de inmolar el libro, informa José Luis Barbería.

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