Los frentes europeos de la política exterior española

Londres no negocia la soberanía de Gibraltar y la verja sigue cerrada

El Gobierno español ha decidido mantener cerrada la frontera con Gibraltar y aplazar las conversaciones que se iban a iniciar el viernes en Sintra (Portugal) con los representantes británicos ya que el Reino Unido se niega a negociar la soberanía española sobre el Peñón. El ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, justificó ayer en Luxemburgo la posición española diciendo que el Reino Unido atraviesa un momento emocional a consecuencia del conflicto de las Malvinas que hace imposible un comienzo positivo de las negociaciones, mientras que su colega británico, Francis Pym, manif...

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El Gobierno español ha decidido mantener cerrada la frontera con Gibraltar y aplazar las conversaciones que se iban a iniciar el viernes en Sintra (Portugal) con los representantes británicos ya que el Reino Unido se niega a negociar la soberanía española sobre el Peñón. El ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, justificó ayer en Luxemburgo la posición española diciendo que el Reino Unido atraviesa un momento emocional a consecuencia del conflicto de las Malvinas que hace imposible un comienzo positivo de las negociaciones, mientras que su colega británico, Francis Pym, manifestó que se encontraba decepcionado y precisó que las razones del aplazamiento habría que buscarlas en la situación interna de España.El último comunicado español sobre la reunión de Sintra dirigido al Foreign Office mencionaba negociaciones para resolver todas las diferencias, incluida la cuestión de la soberanía y del futuro estatuto de Gibraltar, aspectos ambos inaceptables por parte de Pym, actualmente sumergido en el ambiente creado a consecuencia de la batalla de las Malvinas. España no pretendía repetir el acuerdo de Lisboa, sino ir más allá, especialmente en tres puntos: el anacronismo del Tratado de Utrecht, la cuestión de soberanía del Peñón la igualdad de derechos entre gibraltareños y españoles.

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España no pedía una transferencia de soberanía, sino una solución honorable sobre la cual construir la fórmula en que se consultaría eventualmente a los habitantes del Peñón, cuyos deseos no podrían constituir un veto total de hecho. Precisamente, en el comunicado enviado al Foreign Office, que rechazó ayer Pym en Luxemburgo, se contemplaba la creación de un nuevo instrumento jurídico internacional, concretamente otro tratado para reemplazar al de Utrecht (1713), que garantizara y salvaguardara todos los legítimos intereses y el bienestar de los habitantes del Peñón, al tiempo que se restablecía la integridad territorial española, informa. desde Londres.

Pérez-Llorca comentó ayer que la suspensión del encuentro de Sintra era la mejor solución. El PSOE pidió anoche explicaciones al Gobierno por este aplazamiento y solicitó la comparecencia de Pérez Llorca en el Congreso.

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Editorial en la página 12

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