Maceda, el valor ignorado de la cantera

Hace siete años un directivo del Spórting de Gijón se acercó a Sagunto con un millón y medio de pesetas abajo el brazo. Iba a contratar a un chico espigado, fuerte y rubio que jugaba de libero en el Acero. Era uno de esos chavales, diecisiete años, que se imaginan vestidos un día con la camiseta del equipo más importante de su región. Era uno de esos jóvenes que aún no saben quienes son los directivos y les da vergüenza acercarse al presidente del club de campanillas si por un raro azar se encuentran en un sitio cerrado. Era uno de esos muchachos que van por la vida haciendo dos cosas: ...

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Hace siete años un directivo del Spórting de Gijón se acercó a Sagunto con un millón y medio de pesetas abajo el brazo. Iba a contratar a un chico espigado, fuerte y rubio que jugaba de libero en el Acero. Era uno de esos chavales, diecisiete años, que se imaginan vestidos un día con la camiseta del equipo más importante de su región. Era uno de esos jóvenes que aún no saben quienes son los directivos y les da vergüenza acercarse al presidente del club de campanillas si por un raro azar se encuentran en un sitio cerrado. Era uno de esos muchachos que van por la vida haciendo dos cosas: jugar al fútbol y soñar.Aquel señor de Gijón abrió su maletín, mostré, su kilo y medio de billetes de mil pesetas de curso legal, preparó un bolígrafo y Antonio Maceda estampó su firma en un folio triturado de cláusulas. En aquel momento, Maceda cerraba las puertas del Mestalla, su ilusión de siempre, jugar en el Valencia, y abría las del Molinón, que con el paso del tiempo le iban a franquear el paso a la selección española. Antonio Maceda se fue a vivir a Gijón y desde allí, con su éxito personal, echó una mano a compañeros suyos de la cantera. El triunfo obligó a valorar el trabajo de los Subirats, Arias, Tendillo... Ahora, en la subasta de contratos que es el mundo del fútbol, la puja mínima por Maceda está situada en los cien millones de pesetas.

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Todavía dice con cierto aire de pesar, de esperanza frustrada en otro tiempo, que por 40.000 duros "no me quedé en Valencia pero la cantera no se valoraba en aquel tiempo. En Gijón también me consideré uno más de la cantera, a fin de cuentas yo no fiché como una figura ni mucho menos, pero el Spórting me dio la vid.

Pregunta. ¿Es muy duro ser de casa y triunfar en casa?

Respuesta. Ser de la cantera es a veces dramático. Son muchos los chavales que comienzan desde abajo y cuando están a punto de salir a flote ven que llega alguien de fuera que gana más que ellos y que les cierra el paso.

P.: ¿Se cegaron con usted en Valencia, en el club que presuntamente debía estar más interesado?

R.: Yo llegué a Gijón y siempre estuve en la primera plantilla.

Su obsesión por jugar en Mestalla, vestido con los colores del Valencia, aún perdura. Maceda, sin embargo, no se oculta a sí mismo lo difícil que es conseguirlo. Dicen que rectificar es de sabios, pero el mundo del fútbol no se rige por los esquemas lógicos generales. El lo sabe. "Jugar en el Valencia es una de mis mayores ambiciones, pero tengo pocas opciones de lograrlo porque para el club sería reconocer un error. Me apena porque ganaría más dinero y estaría, a fin de cuentas, más cerca de casa. Pero mi sitio, por lo pronto, se encuentra en Gijón.

"No me preocupa el rumor del traspaso"

P.: ¿Son los clubes auténticas dictaduras disfrazadas?

R.: Hasta cierto punto, sí, porque es un señor o una directiva quienes mandan y deciden tu futuro.

Las desdichas de Antonio Maceda no acaban con su marginación inicial en la cantera de jugadores de su tierra. El está instalado en el éxito y sobre él zumban desde hace vanos años cien rumores de traspaso. Es una pieza codiciada, pero temporada tras temporada todo acaba en agua de borrajas.

"Ya no estoy tan preocupado como antes con los tumores de un traspaso. Aún cons ervo la ilusión, pero todos los años me dice el presidente que el equipo me necesita. Ahora, simplemente espero. Si llega, bienvenido será".

Alguna vez se, enfadó con la prensa por hacer eco de rumores que, al final, no tomaron cuerpo. "Si un periodista es honesto no hay ningún problema, pero si escribe cosas que tú no dices te llegas a enfadar, por ejemplo si escribe que yo quiero ir al Real Madrid. Eso lo queremos todos, fichar por el Real Madrid, el Barcelona, etcétera. Pero la gente de Gijón se cabrea y con razón. Qué enfado no podrá tener con algunos de nosotros cuando en un momento determinado se molestó con Quini, siendo,quien es Quini, siendo lo que ha sido en el Spórting, que nadie conocía al Spórting sino a Quini ..."

Antonio Maceda llegó a Gijón soltero y con compromiso. Allí vivió varios años con otros compañeros de equipo que el fútbol ha desparramado por España. Se casó hace cinco años. Tiene una niña de tres y el futuro orientado en Valencia, en su tierra natal. En septiembre ácabará de pagar los plazos de una finca de naranjos "Al cabo de los años es cuando empiezas a ganar dinero en el fátbol".

Confiesa que el 23-F se preocupó por la suerte que a primeras horas de la noche corrió la gente de su tierra. "Yo estaba en una cena con todo el equipo cuando nos enteramos de lo que sucedía. Pilló a todo el mundo por sorpresa. Al principio pasé un poco de miedo, pero luego las noticias en la radio me fueron tranquilizando. Volví a casa y me pegué al transistor hasta muy tarde.

"Los autonomías serán un éxito"

P.: ¿Le preocupa el desarrollo autonómico de la comunidad valenciana?

R.: Las autonomías se verán lo que dan de sí a largo plazo. Hasta ahora pienso que no han avanzado lo que en principio se podía prever porque hemos pasado un tiempo de transición, hemos ido de un régimen político a otro. Creo que con un poco de prudencia la política autonómica será un éxito.

P.: ¿Le interesa la política española?

R.: Trato de estar informado.

P.: ¿Usted cree que si en las próximas elecciones generales ganaran los socialistas se produciría en el seno del Ejército una reacción en contra?

R.: Todo puede ocurrir en la vida, pero pienso que el Ejército comprenderá y acatará la voluntad del pueblo, si el pueblo pide la izquierda lo aceptará.

Antonio Maceda no habla en casa de fútbol. "Mi mujer no tiene ni idea y a mí no me gusta que me hable de mi trabajo, prefiero comentar cosas sobre la educación de la nena o sobre una compra de algo o un propecto de vacaciones". El no tuvo relaciones prematrimoniales porque su novia -"ella fue mi primera novia seria y ahora es mi mujer"- vivía en Valencia. " Estábamos lejos, pero entiendo que esa relación, prematrinionial es una manera de comprende rse y conocer los problemas de la vida ,en común". Se declara "tranquilo y hogareño" y rechaza para el futuro cualquier profesión que le separe muchas horas de su familia.

P.: ¿Sincero?

R.: A veces me pierdo.

P.: ¿Qué le pasó al Spórting la última Liga, que jugó la final de la Copa del Rey y sin embargo estuvo en un tris de bajar a segunda división?

R.: La verdad, no me lo explico aún.

P.: ¿Problemas con la presidencia del club?

R.: Yo sólo conocí a tres president.es en mi vida. El presidente del Acero, que era primo mío, Angel Viejo, con quien coincidí en Gijón poco tiempo, y Vega Arango, el actual presidente, del Spórting. Y le puedo asegurar,qpe. con Vega Arango; puedes plantear abiertamente los problemas más graves que tengas y estoy seguro de que si él los puede solucionar, los arregla. Creo que nos comprende; al menos nos pregunta y nos oye, entiende nmuestro mundo.

P.: ¿Cedería usted su puesto si con ello se garantizara el triunfo de la seleción española?.

R.: Habría que pensarlo, pero creo que la respuesta sería un sí rotundo, porque esta es una buena oportunidad para España.

P.: ¿Quién ganará el Mundial?.

R.: Espero que lo gane España.

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