Harvester intenta refinanciar su deuda antes de declarar bancarrota

El consejo directivo de Internacional Harvester (IH) -el socio multinacional de ENASA-Pegaso-, acordó el pasado sábado elaborar un nuevo plan de refinancíación de su deuda antes de iniciar los trámites para acogerse a las leyes norteamericanas sobre bancarrotas. No obstante, en medios financieros neoyorquinos se considera que ésta podría llegar antes del próximo 31 de julio, cuando la firma de automoción cierra sus resultados correspondientes al tercer trimestre fiscal.El consejo directivo de IH decidió, en otro orden de cosas, continuar con la remodelación de su alto equipo de dirección y sus...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El consejo directivo de Internacional Harvester (IH) -el socio multinacional de ENASA-Pegaso-, acordó el pasado sábado elaborar un nuevo plan de refinancíación de su deuda antes de iniciar los trámites para acogerse a las leyes norteamericanas sobre bancarrotas. No obstante, en medios financieros neoyorquinos se considera que ésta podría llegar antes del próximo 31 de julio, cuando la firma de automoción cierra sus resultados correspondientes al tercer trimestre fiscal.El consejo directivo de IH decidió, en otro orden de cosas, continuar con la remodelación de su alto equipo de dirección y sustituir a su vicepresidente, Benjamín Warren. Esta es la última víctima del cambio profundo que está experimentando la cúpula de la compañía ante la presión de los bancos acreedores.

La reunión del pasado sábado del consejo directivo había provocdo una gigantesca ola de especulación sobre la posibilidad de que IH se acogiera al capítulo once de las leyes sobre bancarrota, que permiten a la sociedad protegerse de sus acreedores. En menos de una semana, las acciones de IH en la Bolsa de Nueva York han bajado casi cinco puntos como consecuencia de estos rumores.

Pero los nuevos directivos de IH, que el viernes habían mantenido una entrevista con los representantes de sus acreedores, decidieron presentar a los bancos un nuevo plan de refinaciación de su deuda antes de acogerse a las normas sobre bancarrota. La deuda de IH supera los 4.200 millones de dólares y, en los últimos meses, la compañía no ha podido siquiera pagar los intereses de la misma.

Los medios financieros consultados apuntaban ayer que, a menos que este plan sea aceptado por el consorcio de 225 bancos acreedores, Harvester no tendrá otro camino que acogerse a la protección judicial que le permite el llamado capítulo once sobre bancarrotas.

La declaración de bancarrota de IH dejaría a su socio español, ENASA, en una difícil situación en sus reclamaciones por la ruptura del contrato que firmaron en septiembre de 1980.

Archivado En