Las entradas, bajo protección policial

Las entradas del Mundial-82, por el número de solicitudes y la distribución de las mismas, se ha convertido en un asunto sumamente conflictivo, a punto de estallar. La policía nacional vigila cualquier movimiento de entradas del campeonato tanto o más que a un jugador de la selección nacional. Estos días se celebran en Madrid reuniones con los jefes de taquillas de todos los campos en los que se jugarán partidos del Mundial-82, para su balance y distribución según los porcentajes correspondientes a cada capítulo.

El pasado miércoles, a las 23.00 horas, la Fábrica de Moneda y Timbre, org...

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Las entradas del Mundial-82, por el número de solicitudes y la distribución de las mismas, se ha convertido en un asunto sumamente conflictivo, a punto de estallar. La policía nacional vigila cualquier movimiento de entradas del campeonato tanto o más que a un jugador de la selección nacional. Estos días se celebran en Madrid reuniones con los jefes de taquillas de todos los campos en los que se jugarán partidos del Mundial-82, para su balance y distribución según los porcentajes correspondientes a cada capítulo.

El pasado miércoles, a las 23.00 horas, la Fábrica de Moneda y Timbre, organismo oficial al que ha correspondido su elaboración, entregó las entradas del Mundial-82 a la Federación Española de Fútbol bajo una vigilancia policial que llegó hasta cortar el tráfico de la calle en que se encuentra el organismo federativo, y bajo la custodia de varios automóviles policiales. Las entradas del campeonato fueron depositadas en una dependencia del hotel Sideral, contiguo a la Federación Española y que ésta compró hace poco tiempo. La vigilancia sobre las entradas del campeonato se mantendrá de forma permanente hasta su entrega al espectador que la vaya a utilizar. Esto presupone que la protección continuará en las propias ciudades sedes del campeonato, sobre todo en los clubes, que tendrán en su poder el 20% de todas ellas; el 10% les corresponde por ser el propietario o el arrendatario de los estadios en los que se disputarán los partidos, y el otro 10%, porcentaje que se pondrá a la venta en sus taquillas.Los jefes de taquillas de los campos en los que se disputarán los partidos del Mundial-82 mantienen reuniones diarias en el que fuera hotel Sideral, presididas por el secretario general de la Federación Española, para realizar su distribución, fijada por el reglamento de la FIFA. El 50% de las entradas, según el oportuno contrato, fueron facilitadas a Mundiespaña, una empresa constituida por cuatro agencias nacionales de viajes y otras tantas cadenas hoteleras, para su venta en el extranjero, exclusiva por la que pagó a fondo perdido 166 millones de pesetas. El porcentaje restante se distribuye en partes iguales (un 10%) para la FIFA, Federación Española de Fútbol, clubes propietarios o arrendatarios de los campos del campeonato, para compromisos oficiales de los distintos organismos deportivos relacionados con la organización del Mundial-82 y para la venta al público, en las taquillas de los campos.

A estos jefes de taquilla se les ha indicado que las reuniones que mantienen en Madrid durarán de 10 a 12 días, lo que da idea del trabajo que supondrá su distribución. Según parece, debido a las remodelaciones de los campos del Mundial-82, en principio se produjeron algunos errores de cálculo de su aforo, labor encargada a Sinconsul, una empresa de consulting. Hace una semana, por ejemplo, se desconocía el aforo real de los campos de Balaídos y Riazor, en Vigo y La Coruña, respectivamente.

Se desconoce, por otra parte, cómo distribuirán los clubes el 10% de las entradas que les corresponde, y cuándo y cómo se pondrá a la venta ese mismo porcentaje destinado al público.

Apenas se venderán entradas sueltas

Lo único que parece definitivamente fijado es que las localidades se venderán en paquetes de tres entradas, correspondientes a los partidos que se disputarán en cada ciudad sede. Es decir, no se venderán entradas sueltas para determinados encuentros, salvo para el inaugural, semifinales y final.

Los clubes se encuentran con graves dificultades,, igual que la Federación Española y la FIFA, para cubrir el elevado número de solicitudes que les han llegado. El Real Madrid, por ejemplo, está dispuesto a renunciar al porcentaje que le corresponde, al considerar que es ¡irrisorio si se tiene en cuenta el número de sus socios.

Al equipo madridista le corresponden 7.000 paquetes de entradas, incluidos los del partido final, y cuenta con unos 60.000 socios. El Real Madrid, de todos modos, depositó previamente en una entidad bancaria 30 millones de pesetas, importe de esos paquetes, requisito exigido por la Federación Española para la posterior entrega de las entradas. El Athlétic de Bilbao, por su parte, ha decidido sortear su porcentaje de entradas entre sus socios,

La Federación Española, ante la enorme demanda de solicitudes y para cubrir lo máximo posible sus necesidades, negoció el pasado martes, con Mundiespaña, la venta de unas 100.000 entradas, destinadas en principio al extranjero.

Mundiespaña no pudo facilitar todas las entradas que quería la Federación Española.

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