Anulado el acuerdo entre Ecclestone y el RACE

El británico Bernie Ecclestone, el hombre que controla el complejo entramado de la Fórmula 1, ha desistido de organizar el Gran Premio de España, según pudo confirmar EL PAÍS de fuentes británicas. Anulada la única posibilidad que quedaba para que la carrera española se llevara a cabo, consistente en la organización conjunta de Ecclestone y el RACE, la carrera no podrá disputarse.

La actual Federación Española de Automovilismo centró casi en exclusiva su actividad a la organización del Gran Premio de España de Fórmula 1. Sin saber si podría organizar la carrera y con el único fin de inc...

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El británico Bernie Ecclestone, el hombre que controla el complejo entramado de la Fórmula 1, ha desistido de organizar el Gran Premio de España, según pudo confirmar EL PAÍS de fuentes británicas. Anulada la única posibilidad que quedaba para que la carrera española se llevara a cabo, consistente en la organización conjunta de Ecclestone y el RACE, la carrera no podrá disputarse.

La actual Federación Española de Automovilismo centró casi en exclusiva su actividad a la organización del Gran Premio de España de Fórmula 1. Sin saber si podría organizar la carrera y con el único fin de incluirla en el calendario, la FEA pagó más de diecisiete millones de pesetas. Después, trató de reunir los más de doscientos millones de pesetas necesarios para realizar las obras en el Jarama y organizar la carrera, pero nunca los consiguió.Pasada la fecha a partir de la que ya prácticamente no quedaba tiempo para poder realizar las obras del circuito, el RACE, propietario del mismo, dio un ultimátum a la Federación. El RACE, al que la Federación había dejado de lado pese a su condición de propietario del circuito donde tenía que disputarse la prueba, puso como condición a la FEA que ésta suscribiese un contrato y aportase un aval para hacerse cargo del montante de las obras. La Federación, incapaz de conseguir el dinero, no pudo hacerlo dentro de un último y definitivo plazo -el día 1 del pasado mes de abril-, y las negociaciones se rompieron. La carrera, entonces, quedó definitivamente suspendida.

Posteriormente, Bernie Ecclestone, el hombre que controla el Circo, se puso en contacto con el RACE. Un extraño grupo español en representación federativa, había viajado a Londres para decir al británico que existía un patrocinador español que aportaba cien millones de pesetas. Contando con esa cantidad, aunque manteniéndola en secreto, Ecclestone propuso entonces al RACE que el propietario del Jarama organizara la carrera y que él se haría cargo de las pérdidas si las hubiera. La obras del circuito, exigidas por la Internacional y que penalizaban la organización en más de cien millones de pesetas, podrían quedarse en suspenso si presionaba al presidente de la Internacional.

La llamada de Ecclestone al RACE abría, así, la única y última posibilidad de que la carrera pudiera organizarse. Descartada la opción federativa, todo quedaba en manos de Ecclestone.

El británico consiguió que las obras del Jararna pudieran quedar en suspenso. Pero, en Casablanca (Marruecos), donde se celebraba el congreso de la Federación Internacional, Ecclestone vio al presidente de la Española, Sandro Rocci, de viaje en Marruecos. El británico se enteró entonces que el soporte para el Gran Premio de España ya no era de cien millones sino de cincuenta. Cuando quiso saber de qué empresa se trataba, obtuvo el nombre de Domingo Soriano, delegado de Hacienda en el Cultural 82. Contactado éste, Ecclestone pudo comprobar que únicamente había interés por parte del Cultural-82 para que la carrera se disputase. Perdida la última posibilidad que quedaba, el Gran Premio de España no podrá disputarse. La inclusión en el calendario habrá supuesto más de 17 millones de pesetas inútiles.

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