Tribuna:

Campeón de transistor

El Valencia cle la delantera eléctrica fue campeón de Liga en la década de los cuarenta, gracias a que el Madrid le aguó la fiesta al Atlético en el Metropolitario. El Valencia se tuvo que enterar por teléfono de su éxito final. La modernización produjo campeones por el marcador simultáneo, y mañana la Real Sociedad, el Barcelona y el Real Madrid aspiran a conquistar la Liga a través del transistor. Los finales de Liga a dos bandas han sido frecuentes. La carambola que podría hacer triunfar al Madrid es de pura fantasía, como las que bordaba Joaquín Domingo.El partido de Atocha tiene, p...

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El Valencia cle la delantera eléctrica fue campeón de Liga en la década de los cuarenta, gracias a que el Madrid le aguó la fiesta al Atlético en el Metropolitario. El Valencia se tuvo que enterar por teléfono de su éxito final. La modernización produjo campeones por el marcador simultáneo, y mañana la Real Sociedad, el Barcelona y el Real Madrid aspiran a conquistar la Liga a través del transistor. Los finales de Liga a dos bandas han sido frecuentes. La carambola que podría hacer triunfar al Madrid es de pura fantasía, como las que bordaba Joaquín Domingo.El partido de Atocha tiene, prácticamente, las mismas características que aquel campeonato telefónico del Valencia. Dos equipos rivales, pero vascos, van a tener que librar una dura batalla para dejar a salvo la deportividad. Como la libró el Español en el Camp Nou recientemente. El Athlétic, que está en un magnífico momento, es quizá el peor adyersario que podía corresponderle a la Real. En los últimos años los bilbainos han sido incapaces de puntuar en Atocha y además, en alguna ocasión han encajado severas derrotas. La costumbre de los tiempos más recientes establece que la Real no tiene problemas para derrotar al Athlétie. Es impensable que se produzca un enjuague. Hay demasiados deseos de revancha entre los bilbaínos.

La ventaja de la Real reside en el hecho de que los de San Mamés no se juegan nada. Ganen o pierdan no se moverán del cuarto puesto. A su favor tendrári precisamente esa tranquilidad que les proporciona el estar por encima del bien y del mal. Sobre la Real pesará la responsabilidad. Ese podría ser su drama.

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