Crítica:El cine en la pequeña pantalla

El Evangelio según 'san Quinn'

El sistema de superproducciones norteamericano -que no tiene otro credo que la sustitución del talento por el dinero- ha dado engendros muy considerables en los últimos quince o veinte años. Estos engendros suelen ser taquilleros, a causa fundamentalmente de los repartos, bien nutridos de estrellas de pacotilla y buen oficio, y del tono engolado de los directores que, sin talento y con dinero, ven ocasión propicia para hacerse oir a gritos de stereo, ya que nadie atiende a sus inaudibles voces naturales. Uno de estos directores es Richard Fleischer.La famosa novela de Par Lagerkv...

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El sistema de superproducciones norteamericano -que no tiene otro credo que la sustitución del talento por el dinero- ha dado engendros muy considerables en los últimos quince o veinte años. Estos engendros suelen ser taquilleros, a causa fundamentalmente de los repartos, bien nutridos de estrellas de pacotilla y buen oficio, y del tono engolado de los directores que, sin talento y con dinero, ven ocasión propicia para hacerse oir a gritos de stereo, ya que nadie atiende a sus inaudibles voces naturales. Uno de estos directores es Richard Fleischer.La famosa novela de Par Lagerkvist, sobre la vida del condenado que sobrevivió a Jesús tras la opción de libertad ofrecida por Pilatos, fue traducida a un guión excesivamente literario por Christopher Fry y Diego Fabbri. Y Fleischer se vio a sus anchas para engolar la voz y dar un curso de oquedad y mala retórica cinematográfica. Barrabás tiene sólo eso que se llama empaque, presencia, pero nada más. Es un filme vacío, una buena novela convertida en una película pretenciosa y queda el pego.

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Anthony Quinn, en la que él considera su mejor época, que es la inmediatamente posterior a su excelente trabajo en La strada, fue uno de los figurones habituales de los repartos de las grandes superproducciones rodadas en Europa. El reparto de Barrabás tiene además un conglomerado de actores italianos y norteamericanos -Jack Palance, Silvana Mangano, Arthur Kenneddy, Vittorio Gassman- que pone buenas jetas en interpretaciones rutinarias. De la mano de Fleischer, esta bella historia del salteador de caminos Barrabás, se convierte en un pedante dramón seudoevangélico. Se ve con facilidad, y eso es todo.

Barrabás se emite hoy a las 21.00 por la primera cadena.

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