Gómez de Pablos informa a los accionistas de Iberduero sobre el acuerdo de Lemóniz

Manuel Gómez de Pablos, presidente del consejo de administración de Iberduero, ha dirigido una carta a los accionistas de la empresa en la que les da cuenta de los acuerdos sobre la central nuclear de Lemóniz y anuncia que el dividendo de 1981 será similar al de años anteriores.Gómez de Pablos señala que la empresa "ha promovido todas aquellas negociaciones que fueran precisas para llegar a una solución del problema" y en este marco inscribe los acuerdos sobre Lemóniz, que ya Iberduero ha calificado de "realistas y positivos".

"El desbloqueo de Lemóniz", indica, "y la posibilidad de pro...

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Manuel Gómez de Pablos, presidente del consejo de administración de Iberduero, ha dirigido una carta a los accionistas de la empresa en la que les da cuenta de los acuerdos sobre la central nuclear de Lemóniz y anuncia que el dividendo de 1981 será similar al de años anteriores.Gómez de Pablos señala que la empresa "ha promovido todas aquellas negociaciones que fueran precisas para llegar a una solución del problema" y en este marco inscribe los acuerdos sobre Lemóniz, que ya Iberduero ha calificado de "realistas y positivos".

"El desbloqueo de Lemóniz", indica, "y la posibilidad de proseguir las obras hasta su puesta en marcha" supone que en el plazo de catorce meses la primera unidad estará en funcionamiento "con las consecuencias inherentes de producción de energía y rentabilidad". Los acuerdos suponen también, según el presidente de Iberduero, "el compromiso directo y expreso de los poderes públicos y de las fuerzas políticas sobre la puesta en explotación de la central nuclear de Lemóniz, asumiendo su correspondiente cuota de responsabilidad".

Señala en tercer lugar que estos acuerdos conllevan Ia posibilidad de que la central nuclear de Lemóniz constituya una sociedad separada de Iberduero, aunque propiedad de la misma, diferenciando así los problemas generales de la empresa de los concretos de esta central nuclear".

En el apartado que la carta del presidente de Iberduero dedica a la marcha de la sociedad, a título de avance afirma que la sociedad repartirá en 1981 un dividendo similar a años anteriores y que en el primer trimestre de 1982, la producción hidroeléctrica y las reservas de los embalses de la empresa hacen prever unos mejores resultados que el año precedente.

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