Los sectores en crisis recibirán 141.000 millones de pesetas en 1982 y 1983

El Gobierno destinará un total de 141.000 millones de pesetas a la reconversión de los sectores industriales en crisis durante este año y el próximo, según anunció ayer el subsecretario de Industria, Enrique Aldama, en la última sesión de las jornadas sobre Estrategia y Reconversión Industrial que, organizadas por el Instituto de Empresa, concluyeron en la sede del Ministerio de Industria y Energía. A estas cantidades hay que añadir los 17.400 millones que, para el mismo fin, se concedieron en 1981.

Aldama, que hizo un desglose de estas cifras según su destino final, se mostró particula...

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El Gobierno destinará un total de 141.000 millones de pesetas a la reconversión de los sectores industriales en crisis durante este año y el próximo, según anunció ayer el subsecretario de Industria, Enrique Aldama, en la última sesión de las jornadas sobre Estrategia y Reconversión Industrial que, organizadas por el Instituto de Empresa, concluyeron en la sede del Ministerio de Industria y Energía. A estas cantidades hay que añadir los 17.400 millones que, para el mismo fin, se concedieron en 1981.

Aldama, que hizo un desglose de estas cifras según su destino final, se mostró particularmente optimista sobre los resultados obtenidos hasta ahora con las reconversiones en marcha, particularmente en el sector textil, donde se ha llegado en pocos meses a reabsorber parte de la plantilla despedida.Las ayudas que el Gobierno, a través de los distintos ministerios, destinará a las reconversiones se desglosan de la siguiente manera: en el año 1982, Industria dedicará 29.000 millones de pesetas a la reconversión Industrial en sí; Trabajo, 14.000 millones para los fondos de reajustes de plantillas y otros 30.000 millones serán avales piara las empresas. En 1983, estas cantidades serán de 26.000 millones, 7.000 millones y 25.000 millones.

El subsecretario de Industria señaló que la idea central de la reconversión, aparte de colocarse en la misma línea de actuación que Europa, es pensar en los puestos de trabajo que se van a salvar a medio y largo plazo y no en los que hay que sacrificar inicialmente.

Por último, el subsecretario de Industria resumió los aspectos más destacados del informe Kawasaki sobre la situación de la siderurgia integral española y señaló que este informe deja margen para el reajuste de la misma.

El peligro de las nacionalizaciones

En la primera jornada, el ministro de Industria y Energía, Ignacio Bayón, manifestó que "las nacionalizaciones son una trampa" y que sería un error considerar éstas como una panacea de solución en los momentos en crisis.Bayón, que habló sobre la estrategia industrial del Gobierno, apuntó tres ideas fundamentales: la necesidad de amortiguar los efectos sociales de la crisis, la realización de una política de adapatación y la aceleración de los procesos de reconversión.

Según Bayón, la política de nacionalizaciones es una política defensiva que a la larga puede resultar peligrosa. "Lo más prudente, en estos momentos, es realizar una política de adaptación a las condiciones del mercado", que permita una flexibilidad laboral y una liberalización de los procesos industriales.

Otro tema tratado por Bayón fue el peligro que existe de que los procesos autonómicos interfieran en una planificación global del sector industrial.

En los dos días que han durado las jornadas también ha intervenido el presidente del Instituto Nacional de Industria, Carlos Bustelo, que hizo un informe detallado de las pérdidas del grupo que preside, y que el pasado año superaron los 100.000 millones de pesetas.

Bustelo señaló que gran parte de las pérdidas -por lo menos, en un 80%- se deben a las industrias de sectores en crisis y, asimismo, porque el Instituto está realizando un enorme esfuerzo inversor. Según el presidente del INI, la inversión global del grupo industrial nacional supera el 32% del total del país.

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