Cartas al director

Seguridad en el trabajo

Aunque desafortunadamente estamos habituados en nuestro tiempo a accidentes, asesinatos, desgracias y catástrofes de toda índole, me ha entristecido especialmente un lamentable suceso acaecido estos días. La noticia, escueta, decía más o menos: "Siete trabajadores muertos en un alud de tierras producido en las obras del trasvase Tajo-Segura en la provincia murciana". Estos hombres jóvenes, que en cumplimiento del deber y el derecho, básico y necesario, del trabajo diario, un trabajo duro por otra parte, han dejado su vida, para mí merecen el calificativo de héroes. Porque, ganándose en dificil...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Aunque desafortunadamente estamos habituados en nuestro tiempo a accidentes, asesinatos, desgracias y catástrofes de toda índole, me ha entristecido especialmente un lamentable suceso acaecido estos días. La noticia, escueta, decía más o menos: "Siete trabajadores muertos en un alud de tierras producido en las obras del trasvase Tajo-Segura en la provincia murciana". Estos hombres jóvenes, que en cumplimiento del deber y el derecho, básico y necesario, del trabajo diario, un trabajo duro por otra parte, han dejado su vida, para mí merecen el calificativo de héroes. Porque, ganándose en dificiles condiciones el sustento suyo y de sus familias, estaban cumpliendo con su deber. Un deber que se les exige, naturalmente, desde que se les contrata. Pero no hay deberes sin derechos, y parece ser -digo parece ser porque no se ha probado aún- que el derecho de seguridad en el trabajo no se cumplía totalmente. /

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En