Los incidentes de Córcega

Los acontecimientos sangrientos que han tenido lugar en Córcega son de una gravedad extrema, por su triste balance y por la responsabilidad que incumbe directamente al nuevo poder. Al tomar la iniciativa de un dispositivo nacional de descentralización aún ambiguo, sin ninguna consulta seria y en prefiguración (la concesión de un estatuto particular a Córcega), el Gobierno, con la aprobación del jefe de Estado, pactó con lo inevitable. Y lo inevitable es el desencadenamiento de un proceso separatista, que la inmensa mayoría de los insulares no quiere, pero del que van a aprovecharse algunos ext...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los acontecimientos sangrientos que han tenido lugar en Córcega son de una gravedad extrema, por su triste balance y por la responsabilidad que incumbe directamente al nuevo poder. Al tomar la iniciativa de un dispositivo nacional de descentralización aún ambiguo, sin ninguna consulta seria y en prefiguración (la concesión de un estatuto particular a Córcega), el Gobierno, con la aprobación del jefe de Estado, pactó con lo inevitable. Y lo inevitable es el desencadenamiento de un proceso separatista, que la inmensa mayoría de los insulares no quiere, pero del que van a aprovecharse algunos extremistas.(...).Las advertencias no faltaron. Algunas procedían de diputados de la actual mayoría. El ministro del Interior no las tomó en serio. El mal está hecho, trágicarriente tefíldo de sangre.

¿Es reparable? Todo dependerá de la reflexión que se haga sobre lo que acaba de suceder. O bien se considera a Córcega como parte integrante de la República y se arrojan por la borda las eluctibraciones institucionales que la sitúan al margen, o se instala en la aberración y se abre la vía a los crímenes terroristas.

Esta es la alternativa. La elección corresponde al presidente de la República. ( ... )

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

En Córcega, como en otras partes, los extremistas saben que su arma principal es el miedo.

14 de febrero

Archivado En