Cartas al director

Sobre Blas de Otero

En el periódico que usted dirige y en su sección "Madrid" se han publicado con fechas 13 y 14 de los corrientes dos informaciones sobre el poeta Blas de Otero que contienen importantes errores. Le ruego incluya esta rectificación que le envio:1. Blas no tiene dos mujeres. Tuvo, primero, una mujer, Yolanda Pina Cervantes, entonces de nacionalidad cubana, de la que se divorció después de tres años de unión frecuentemente interrumpida. Algún tiempo después del divorcio, ambos, por separado, forman nuevas uniones. La segunda mujer de Blas de Otero es Sabina de la Cruz, y durante los doce añ...

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En el periódico que usted dirige y en su sección "Madrid" se han publicado con fechas 13 y 14 de los corrientes dos informaciones sobre el poeta Blas de Otero que contienen importantes errores. Le ruego incluya esta rectificación que le envio:1. Blas no tiene dos mujeres. Tuvo, primero, una mujer, Yolanda Pina Cervantes, entonces de nacionalidad cubana, de la que se divorció después de tres años de unión frecuentemente interrumpida. Algún tiempo después del divorcio, ambos, por separado, forman nuevas uniones. La segunda mujer de Blas de Otero es Sabina de la Cruz, y durante los doce años que duró esta unión, únicamente rota por la muerte de Blas, viven y trabajan en Madrid en sus respectivas profesiones.

2. Blas de Otero muere sin testar. Los derechos de autor (los pobres derechos de autor de un poeta) pasarán a sus herederos de acuerdo con lo que dictamine la ley. Este asunto está sub júdice. Las hermanas del poeta, sus herederos naturales, se oponen ante los tribunales a la pretensión de Yolanda Pina de hacer valer un viejo matrimonio disuelto real y legalmente.

3. El papel de Sabina de la Cruz es su natural vinculación afectiva a las hermanas de Blas, con las que durante tantos años mantuvieron ambos las normales relaciones de cariño familiar, y las tres saben que su misión, una vez muerto el ser querido, es defender unidas su memoria, no permitiendo que se deforme la auténtica personalidad de Blas de Otero, y cuidar la herencia poética para que siga editándose con el máximo rigor y dignidad.

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4. Blas de Otero está enterrado en el cementerio civil de Madrid, en una tumba digna y amorosamente cuidada por sus familiares y amigos. Sólo la familia podría decidir si sus restos siguen reposando en este cementerio o si se trasladarán a su tierra vasca, donde se sabe que serían acogidos con el fervor que su persona y obra merecen./ profesora de la Universidad Complutense.

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