Juan Pablo II encarga a la Iglesia polaca que negocie con los militares

Juan Pablo II ha encargado al cardenal Bronislaw Dabrowsk secretario de la Conferencia Episcopal polaca, que la Iglesia negocie una «solución pacifica» de la crisis polaca con el general Wojciech Jaruzelski, basada en dos condiciones: un rápido retorno al poder civil y reconocimiento del papel negociador y de cohesión de la Iglesia. Se desconoce la posición que pueda adoptar Lech Walesa al respecto, y aunque se supone favorable en principio, no se descarta que sea contestado por los elementos más radicales de Solidaridad aún no encarcelados. Ante la eventualidad de un diálogo entre el régimen ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Juan Pablo II ha encargado al cardenal Bronislaw Dabrowsk secretario de la Conferencia Episcopal polaca, que la Iglesia negocie una «solución pacifica» de la crisis polaca con el general Wojciech Jaruzelski, basada en dos condiciones: un rápido retorno al poder civil y reconocimiento del papel negociador y de cohesión de la Iglesia. Se desconoce la posición que pueda adoptar Lech Walesa al respecto, y aunque se supone favorable en principio, no se descarta que sea contestado por los elementos más radicales de Solidaridad aún no encarcelados. Ante la eventualidad de un diálogo entre el régimen militar y la Iglesia se ha creado un grupo de asesores del primado, Jozef Glemp, a través de un llamado Consejo Social, integrado por intelectuales católicos.

Entre tanto, las autoridades afirman que el proceso de normalización política y económica en el país avanza, aunque no citan cifras sobre el coste represivo de la operación. Quien sí lo hizo ayer fue el comité de apoyo a Solidaridad en Nueva York, que facilitó el número de 100.000 detenidos desde la implantación del «estado de guerra en Polonia», en un documento que presentó al Departamento sobre Derechos Humanos de las Naciones Unidas.Por su parte, el presidente norteamericano, Ronald Reagan, anunció en su discurso de Navidad (pronunciado a las tres de la madrugada de hoy, hora de Madrid) la suspensión de los principales capítulos de las relaciones económicas entre Washington y Varsovia.

Reagan dijo que Polonia no contará más con una línea de crédito del Import-Export Bank, que se suspenderán los privilegios de la aviación civil polaca en Norteamérica y los derechos de la flota pesquera polaca de faenar en aguas de Estados Unidos. «Al perseguir a Solidaridad, el Gobierno polaco libra una batalla contra su propio pueblo», añadió el líder norteamericano.

Desde el pasado 13 de diciembre, fecha de la implantación de la ley marcial en Polonia, ayer se produjo un ligero síntoma de deshielo en las relaciones entre la Iglesia y las autoridades militares, al ser anunciado que el toque de queda se levantará en las noches de hoy y de Navidad para que los polacos puedan asistir a la misa del gallo. Radio Varsovia retransmitirá mañana la misa navideña.

A pesar de que ciertas declaraciones oficiales insisten en que la política de «renovación» (reformas democratizadoras) seguirá vigente y el general Jaruzelski, en su primera aparición pública desde la implantación del «estado de guerra», se entrevistó ayer con un grupo de intelectuales para tratar de la situación futura, la prepotencia del sector prosoviético del partido comunista es evidente. Páginas 2 a 5

Archivado En