GENTE

Jesucristo

es el destinatario de una herencia por parte del británico Ernest Digweed, fallecido hace cuatro años, que esperaba que el segundo advenimiento del Mesías se produciría en los próximos veintiún años. "Ya no necesitaría ser pobre". Según informaba ayer el diario The Guardian, los familiares de Digweed están ahora consiguiendo que el organismo público que administra estos bienes. les entregue el dinero. Pero, por lo que pudiera ocurrir, están asegurando la operación en 55 millones de pesetas, a cobrar por el heredero original en caso de que efectivamente regresara, informa Andrés O...

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es el destinatario de una herencia por parte del británico Ernest Digweed, fallecido hace cuatro años, que esperaba que el segundo advenimiento del Mesías se produciría en los próximos veintiún años. "Ya no necesitaría ser pobre". Según informaba ayer el diario The Guardian, los familiares de Digweed están ahora consiguiendo que el organismo público que administra estos bienes. les entregue el dinero. Pero, por lo que pudiera ocurrir, están asegurando la operación en 55 millones de pesetas, a cobrar por el heredero original en caso de que efectivamente regresara, informa Andrés Ortega. Digweed dejó a su muerte cinco millones de pesetas, que, con los intereses acumulados en los próximos veintiún años, llegarían a estos 55 millones. Hizo estos cálculos basándose en el libro del Apocalipsis, pero, por si se equivocaba, decretó que la llegada de Cristo podría aún tardar ochenta años, pasados los cuales, la herencia volvería a sus familiares. El organismo público que administra la herencia ha acordado, en principio, distribuirla entre los familiares, pero ha buscado protegerse con el citado seguro en el Lloyd's de Londres. El problema está en la identificación de Jesucristo si regresa a este mundo, y los aseguradores quieren poder tener la certeza de reconocerle. Después de todo, en los últimos tiempos dos personas han alegado ya ser los destinatarios de la herencia, evidentemente, fracasando en su empeño.

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