Los culturicidas

Aun estando mi capacidad de sorpresa prácticamente cauterizada de cuando en cuando aún tengo fuerzas para desorbitar los ojos. Esta vez nos han subido exageradamente el precio de entrada a los museos, y lo peor es que no sé a quién culpar por esta brillante idea: director general del Patrimonio Artístico, Archivos y Museos; subdirector general de Museos o gerente del Patronato de Museos.Me imagino, porque en este país cuando se hacen las cosas hay que imaginar el porqué las hacen, que entre las razones que se esgrímen para tal subida está la de paliar el problema económico de los museos. Pues ...

Aun estando mi capacidad de sorpresa prácticamente cauterizada de cuando en cuando aún tengo fuerzas para desorbitar los ojos. Esta vez nos han subido exageradamente el precio de entrada a los museos, y lo peor es que no sé a quién culpar por esta brillante idea: director general del Patrimonio Artístico, Archivos y Museos; subdirector general de Museos o gerente del Patronato de Museos.Me imagino, porque en este país cuando se hacen las cosas hay que imaginar el porqué las hacen, que entre las razones que se esgrímen para tal subida está la de paliar el problema económico de los museos. Pues entonces comencemos sobre realidades. De entre los museos que conozco, el dinero recaudado sólo llega a cubrir menos del 10% de los gastos ocasionados. ¡Claro, dirían ellos; es que casi todo el mundo tiene derecho a entrada gratuita! Indudablemente, estos señores no han visto, como yo, salirse a numerosas personas del vestíbulo de un museo al escuchar el precio. Tal vez se "pretenda promocionar" el turismo extranjero... También, también he visto salirse a extranjeros cuando les comunicaban el precio.

Otra de las razones rumoreadas como justificante de tamaño disparate se centra en la baratura de nuestros rriuseos respecto a los europeos. ¡Como nuestro poder adquisitivo es tan importante!

El problema de nuestros museos españoles es más bien un problema de tercermundismo cultural que no se soluciona con espantosas y ridículas subidas que sólo prueban la ineptitud de quien la planteó. Promocionar la cultura no es dificultar el acceso a los museos, ni promocionar el turismo asustar con precios desorbitados a los visitantes./