El doctor Cabeza

Ustedes mismos lo manifiestan: "El Atlético de Madrid, al borde de la bancarrota". Y añado yo: ¿qué le pasará, de seguir así, en el aspecto deportivo? Nada bueno, insisto. La operación entrenador ha sido demencial, esperpéntica, de risa. Contra lo que es clásico -apear al sufrido entrenador para calmar las a veces justas iras del respetable-, no va a resultar en este caso. Tiempo al tiempo. La situación actual demanda, exige ya, otro tipo de cambio para evitar males peores. Requiere otro tipo de cambio más radical y consecuente: el mal está en la cabeza, que no rige y, sólo busca...

Ustedes mismos lo manifiestan: "El Atlético de Madrid, al borde de la bancarrota". Y añado yo: ¿qué le pasará, de seguir así, en el aspecto deportivo? Nada bueno, insisto. La operación entrenador ha sido demencial, esperpéntica, de risa. Contra lo que es clásico -apear al sufrido entrenador para calmar las a veces justas iras del respetable-, no va a resultar en este caso. Tiempo al tiempo. La situación actual demanda, exige ya, otro tipo de cambio para evitar males peores. Requiere otro tipo de cambio más radical y consecuente: el mal está en la cabeza, que no rige y, sólo busca el relumbrón, quizá hasta la cotización política o dineraria, y no por la efectividad de la gestión.Por cierto: no es escandaloso que el señor Porta, lejos de instar el castigo, si lo merece, de quien le ha varapaleado de forma harto pública, y hasta ahora impunemente, esté dispuesto ahora a aceptarlo, a lo que parece, como miembro de la Federación Española de Fútbol? Doctores tiene la Iglesia y asimismo la medicina.

¡Aúpa, Atlético! Duro y, a la cabeza! (de la Liga, claro)./