La confrontación Suárez-Calvo Sotelo impone un compás de espera en UCD

La crisis del Gobierno y la del partido centrista han entrado en un compás de espera y negociación que ayer tuvo un vivo reflejo en los medios políticos y en el Congreso de los Diputados. El fracaso con Agustín Rodríguez Sahagún de la táctica de dimisión por cerco, empleada con el anterior director general de RTVE, y la firme decisión de diputados centristas especialmente significativos de exigir el respeto a los estatutos del partido, al congreso de Palma y a los acuerdos del consejo político modifican el margen del que creían disponer Leopoldo Calvo Sotelo y sus aliados.

Ministros y d...

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La crisis del Gobierno y la del partido centrista han entrado en un compás de espera y negociación que ayer tuvo un vivo reflejo en los medios políticos y en el Congreso de los Diputados. El fracaso con Agustín Rodríguez Sahagún de la táctica de dimisión por cerco, empleada con el anterior director general de RTVE, y la firme decisión de diputados centristas especialmente significativos de exigir el respeto a los estatutos del partido, al congreso de Palma y a los acuerdos del consejo político modifican el margen del que creían disponer Leopoldo Calvo Sotelo y sus aliados.

Ministros y dirigentes de UCID se entrevistaron ayer con el presidente del Congreso, Landelino Lavilla, y más tarde esas entrevistas volvieron a repetirse en los pasillos con Leopoldo Calvo Sotelo, que acudió inesperadamente al palacio de las Cortes.Previamente, a mediodía, había tenido lugar un almuerzo de veintitrés diputados centristas de la familia socialdemócrata para analizar la situación y plantearse su permanencia en UCD. En un clima calificado por Luis Gámir como de gran armonía, los diputados parecen tener bastante madura su decisión de abandonar el partido.

Al presidente del Gobierno le han hecho saber que, en su opinión, el cambio en la presidencia de UCD que se ha intentado no resuelve la situación planteada. Para salir de la misma estiman necesario una clarificación previa de Leopoldo Calvo Sotelo, el pacto sobre, un programa que resista la próxima confrontación electoral. Ni siquiera el fantasma de la dimisión de Calvo Sotelo, que atraviesa la cota de popularidad más baja, parece ser ya capaz de modificar la actual dinámica política.

El portavoz del Grupo Parlamentario Centrista, Miguel Herrero de Miñón, ha sido obligado por el presidente del Gobierno a retirar la convocatoria de elecciones en el grupo, que había decidido unilateralmente. Así se cumple una de las exigencias previas planteadas por Rodríguez Sahagún.

Las encuestas disponibles empiezan a serle tan desfavorables que se ocultan sus resultados a Calvo Sotelo para evitarle desmoralizaciones, según reconocía uno de sus colaboradores. La aceptación del actual presidente está cifrada en el 18%, mientras la de Felipe González alcanza ya el 47%. Además, el líder socialista tiene la aceptación del 37% de los votantes de UCD y del 27% de los votantes de Alianza Popular.

Frente a las tibiezas adjudicadas a Rafael Arias Salgado, ayer afirmó a EL PAIS que, si no se procede con respeto a los órganos democráticos del partido, a los acuerdos de sus congresos y a los estatutos, no podrán contar con él en la Moncloa.

Páginas 14 y 15

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