Sólo habrá un extranjero por equipo
La Federación Española de Baloncesto, que ayer mantuvo una reunión con los clubes de Primera División, consiguió su propósito de mantener un solo extranjero en cada equipo hasta que se disputen los Juegos Olímpicos de Los Angeles, en 1984. Hubo por parte de la Española una especie de contraoferta y de paños calientes hacia estos clubes, a los que se les prometió indirectamente la posibilidad de obtener unos ingresos extras. Junto a ello, surgió el invento, ideado hace unos meses por Saporta, de crear una asociación de clubes.Evidentemente, las propuestas y promesas de la Federaci...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La Federación Española de Baloncesto, que ayer mantuvo una reunión con los clubes de Primera División, consiguió su propósito de mantener un solo extranjero en cada equipo hasta que se disputen los Juegos Olímpicos de Los Angeles, en 1984. Hubo por parte de la Española una especie de contraoferta y de paños calientes hacia estos clubes, a los que se les prometió indirectamente la posibilidad de obtener unos ingresos extras. Junto a ello, surgió el invento, ideado hace unos meses por Saporta, de crear una asociación de clubes.Evidentemente, las propuestas y promesas de la Federación fueron las que hicieron cambiar de idea a los clubes, que hace tan sólo unos meses se pronunciaron masivamente para que en cada equipo jugaran dos extranjeros. De momento, esta asociación de clubes recibirá de la Española el 50%, de lo que cuestan las licencias de los jugadores extranjeros, y además contará con el apoyo oficial para contrarrestar la más que posible creación de una asociación de jugadores.
La Federación sería moderadora y juez de los cuatro entes (árbitros, preparadores, jugadores y clubes), y se reservaría, como es fácil adivinar, el último dictamen. Una vez más, cuando parecía que iba a haber polémica, o un pequeño cisma, la habilidad de los directivos terminó con ello de forma fulminante.
EL PAIS preguntó al seleccionador nacional -ya que el equipo español está directamente relacionado con el tema de los extranjeros- si prefería un extranjero por equipo y cinco semanas de preparación, como le van a dar, o dos extranjeros y tres meses, para poder tener concentrados y entrenándose a los seleccionados. Antonio Díaz-Miguel, que estuvo presente en la reunión y, por supuesto, sabía el veredicto final contestó que se quedaba con la primera propuesta. Tampoco está muy de acuerdo con las vacaciones de los jugadores, terminada la liga.