Morenos en Sarriá

Un penalti señalado -bien señalado, por cierto- por ese valiente árbitro que es, Jacinto de Sosa, en Sarriá, en el último minuto y a favor del equipo forastero, encrespó a un grupo de aficionados blanquiazules, una pandilla que compromete la, imagen del club y que actúa por los mismos impulsos y con los mismos métodos que los tristemente célebres «morenos» del Barcelona. Esperaban a De Sosa para ajustarle las cuentas cuando, en lugar del árbitro, que, se marchó por otra puerta, salió de la sala de Prensa la informadora Isabel Bosch, buena periodista y chica simpática y guapa como ella sola, el...

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Un penalti señalado -bien señalado, por cierto- por ese valiente árbitro que es, Jacinto de Sosa, en Sarriá, en el último minuto y a favor del equipo forastero, encrespó a un grupo de aficionados blanquiazules, una pandilla que compromete la, imagen del club y que actúa por los mismos impulsos y con los mismos métodos que los tristemente célebres «morenos» del Barcelona. Esperaban a De Sosa para ajustarle las cuentas cuando, en lugar del árbitro, que, se marchó por otra puerta, salió de la sala de Prensa la informadora Isabel Bosch, buena periodista y chica simpática y guapa como ella sola, elegida belleza de la Prensa en los JJ 00 de Moscú. A falta de árbitro, los gamberros trataron de agredirla, como si ella hubiera sido responsable del penalti y de la derrota de los periquitos. Sólo la intervención de sus compañeros la salvó del conato de linchamiento.

La Liga no ha hecho más que comenzar y los morenos ya han hecho acto de aparición. Cuando las posiciones se clarifiquen en la clasificación habrá que vigilarlos más estrechamente.

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