2.000 presos, con huelga de hambre en la cárcel Modelo de Barcelona

La práctica totalidad de los presos de la cárcel Modelo de Barcelona -alrededor de 2.000- se sumaron ayer a una huelga de hambre iniciada por la mañana por unos quinientos internos de la cuarta galería. En unas pancartas colgadas en las paredes exponían los motivos de su protesta y las reivindicaciones consiguientes: acelerar la reforma del Código Penal, acelerar los procesos judiciales, aplicación inmediata del Reglamento de Instituciones Penitenciarias e indulto general mientras no se resuelva el problema de hacinamiento.

La negativa a acudir a desayunar, iniciada en la cuarta galería...

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La práctica totalidad de los presos de la cárcel Modelo de Barcelona -alrededor de 2.000- se sumaron ayer a una huelga de hambre iniciada por la mañana por unos quinientos internos de la cuarta galería. En unas pancartas colgadas en las paredes exponían los motivos de su protesta y las reivindicaciones consiguientes: acelerar la reforma del Código Penal, acelerar los procesos judiciales, aplicación inmediata del Reglamento de Instituciones Penitenciarias e indulto general mientras no se resuelva el problema de hacinamiento.

La negativa a acudir a desayunar, iniciada en la cuarta galería (reincidentes), fue seguida a mediodía por cerca de 2.000 presos de las galerías segunda (primarios), tercera (terroristas) y sexta, de un total de 2.292 reclusos existentes en la cárcel.La huelga de hambre continuó a la hora de la cena,, con la excepción de 95 presos internados en la enfermería y 110 de la galería de sancionados.

El director de la prisión, Manuel Camacho, dijo que la huelga de hambre se llevaba a cabo pacíficamente, y que la normalidad era total en el centro. Fuera de la cárcel, ayer no se observaba ninguna presencia de la policía. «Los presos han pedido que pongamos en conocimiento de la opinión pública sus protestas, y así lo hemos hecho», dijo el director, quien añadió que había prometido a los presos que si mantenían su actitud pacífica no habría ninguna acción de la fuerza pública.

Sobre el problema del hacinamiento, el director de la Modelo de Barcelona dijo que es urgente que se construyan nuevas prisiones, pero recuerda que el problema está también en la oposición que ha surgido en algunos municipios a la instalación de cárceles.

Según la memoria de 1980 de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, la población reclusa española aumentó en un 34% durante 1980, totalizando 21.753 reclusos, un 58% de los cuales se encuentran en prisión preventiva. En las 75 cárceles existentes en España, el 20% acoge a más de 350 reclusos, en contra de lo que dispone el actual reglamento de prisiones.

En los últimos meses se ha advertido desde diversos sectores de los peligros derivados del hacinamiento en las cárceles y de la posibilidad de que la situación degenere en estallidos y motines. En los primeros ocho meses de este año se produjeron catorce suicidios y cuatro muertes en los diversos centros penitenciarios.

Páginas 22 y 23

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