Fútbol: renovarse o...

Año y medio después de la primera huelga de futbolistas, hoy está en pleno desarrollo una segunda que, como en el caso precedente, es el arquetipo del dislate, tanto por una parte, los clubs, como por la otra, -los jugadores-. Y creemos que es así porque en las reivindicaciones de los futbolistas en este septiembre coinciden varios de los puntos de aquel 4 de marzo de 1980, lo que quiere decir que aquella huelga no sirvió para nada o para muy poco y ésta sólo va a servir, por ahora, para que la selección española tenga menos tiempo de prepararse.Es evidente, en primer término, que las arbitrar...

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Año y medio después de la primera huelga de futbolistas, hoy está en pleno desarrollo una segunda que, como en el caso precedente, es el arquetipo del dislate, tanto por una parte, los clubs, como por la otra, -los jugadores-. Y creemos que es así porque en las reivindicaciones de los futbolistas en este septiembre coinciden varios de los puntos de aquel 4 de marzo de 1980, lo que quiere decir que aquella huelga no sirvió para nada o para muy poco y ésta sólo va a servir, por ahora, para que la selección española tenga menos tiempo de prepararse.Es evidente, en primer término, que las arbitrariedades de los directivos que estiran más el brazo que la manga han hecho posible que a los futbolistas les sobre razón cuando piden lo que no se les ha pagado. Estos trabajadores tienen, sin embargo, el privilegio de parar las "empresas" hasta no haber percibido sus salarios, en lugar de hacer cola en las magistraturas de Trabajo, como todos los demás. La irracionalidad de los directivos da pie a que el punto principal del litigio sea favorable a aquéllos y que sea necesario habilitar reglamentos para evitar las reincidencias. ( ... )

, 6 de septiembre

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