Gutiérrez Mellado-Milans del Bosch
La carta del ex capitán general de la III Región,Militar al teniente general Gutiérrez Mellado es no sólo un ejemplo de poca categoría moral e intelectual por parte del general golpista, sino un perfecto botón de muestra del talante de la ultraderecha de este país.Después de leer semejante sarta de improperios más propios de un analfabeto que de todo un general del Ejército, a nadie se le oculta que el teniente general Gutiérrez Mellado lo hubiera pasado muy mal en caso de haber triunfado el golpe. ¿Por qué? Pues simplemente porque para los Milans de este país somos todos "rojos" (menos ellos ...
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La carta del ex capitán general de la III Región,Militar al teniente general Gutiérrez Mellado es no sólo un ejemplo de poca categoría moral e intelectual por parte del general golpista, sino un perfecto botón de muestra del talante de la ultraderecha de este país.Después de leer semejante sarta de improperios más propios de un analfabeto que de todo un general del Ejército, a nadie se le oculta que el teniente general Gutiérrez Mellado lo hubiera pasado muy mal en caso de haber triunfado el golpe. ¿Por qué? Pues simplemente porque para los Milans de este país somos todos "rojos" (menos ellos cuatro. ¿O son cinco?) y, por tanto, "purgables".
Afortunadarnente para todos, aún quedan en este país hombres como Gutiérrez Mellado con ética y honor, capaces, de hacer frente a mesiánicos armados hasta los dientes, que luego se las dan de valientes invocando sus "hazañas" contra el pueblo en tiempos pasados. Son los hombres como Gutiérrez Mellado los que están acercando el pueblo a su Ejército, algo que durante los últimos cuarenta años fue imposible, debido -entre otras razones- a la presencia de los que el 23-F dejaron bien clara su condición de traidores al orden libremente establecido, y que todavía se arrogan el derecho a dar lecciones de patriotismo. ¡Esto sí que da asco!
Esperemos que la justicia deje las cosas en su. sitio y nos libre de la presencia cle estos "salvapatrias" en el Ejército.
España no los necesita a ellos, sino a los Gutiérrez Mellado (que los hay)./