Un joven de 16 años, asesinado por otro adolescente en Salamanca

Un muchacho salmantino de catorce años, L. G. F., mató a otro joven de dieciséis, Luis Astudillo, de un navajazo que alcanzó el corazón de la víctima cuando esta atravesaba, a mediodía del miércoles, el céntrico parque de San Francisco, en Salamanca. Al parecer, un grupo de chicos abordó al joven muerto, al que no conocían, cuando este regresaba a trabajar con su padre, un tallista cantero que realiza trabajos artísticos para el Ayuntamiento de Salamanca, aunque se desconocen con certeza las palabras que mediaron entre ellos.Luis Astudillo en la actualidad ayudaba a su padre, Honorio, a restau...

Un muchacho salmantino de catorce años, L. G. F., mató a otro joven de dieciséis, Luis Astudillo, de un navajazo que alcanzó el corazón de la víctima cuando esta atravesaba, a mediodía del miércoles, el céntrico parque de San Francisco, en Salamanca. Al parecer, un grupo de chicos abordó al joven muerto, al que no conocían, cuando este regresaba a trabajar con su padre, un tallista cantero que realiza trabajos artísticos para el Ayuntamiento de Salamanca, aunque se desconocen con certeza las palabras que mediaron entre ellos.Luis Astudillo en la actualidad ayudaba a su padre, Honorio, a restaurar, por, encargo del Ayuntamiento de la ciudad, la iglesia de San Blas, como tarea incluida dentro del plan Salvemos un monumento cada año, emprendida por la corporación salmantina. Por deseo de ésta, el maestro cantero realiza también, desde, hace varios meses. reproducciones de tamaño reducido de varios monumentos salmantinos en bloque de piedra de Villamayor.

Con motivo de las próximas fiestas de la ciudad, se iba a inaugurar dentro de unos días una exposición de las primeras reproduciones. El joven Luis, considerado en su familia como el sucesor de la tradición tallista de su padre, colaboraba intensamente en estos trabajos.