Cartas al director

iA Ia cola!

El día 21 por la noche se estrenaba El despertar a quien duerme, con la colaboración del Ministerio de Cultura, Ayuntamiento de Madrid y Diputación Provincial de Madrid, es decir, con el dinero del pueblo de Madrid. Se abrían las taquillas a partir de las seis de la tarde, y muchos de nosotros las compramos con ilusión y ansia de apoyo en las primeras horas. La taquillera fue repitiendo e informando que las butacas no eran numeradas. «Así que si están pronto, tendrán buen sitio», añadía.A las diez de la noche estábamos casi todos los espectadores, casi, porque los invitados para ...

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El día 21 por la noche se estrenaba El despertar a quien duerme, con la colaboración del Ministerio de Cultura, Ayuntamiento de Madrid y Diputación Provincial de Madrid, es decir, con el dinero del pueblo de Madrid. Se abrían las taquillas a partir de las seis de la tarde, y muchos de nosotros las compramos con ilusión y ansia de apoyo en las primeras horas. La taquillera fue repitiendo e informando que las butacas no eran numeradas. «Así que si están pronto, tendrán buen sitio», añadía.A las diez de la noche estábamos casi todos los espectadores, casi, porque los invitados para los cuales estaban reservadas las diez primeras filas (prácticamente la mitad del teatro) llegaron entre las 22.30 y las 22.45 horas. Hora a la cual empezó la sesión.

Por favor, o sin favor, ¡qué caramba!, para otra vez avisen. Yo no volveré a perderme en una noche de estreno, quizá tampoco en las siguientes. /

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