Tribuna:

Gran fichaje

El Fútbol Club Barcelona, como todos los años, ha invertido un dineral en fichajes. Como todos los años, ha contratado a algún suplente a precio de estrella. Porque, como siempre, alguno de los nuevos no podrá desplazar del primer equipo a ningún titular. Pero esta vez ha acertado de pleno con el fichaje del entrenador. Udo Lattek es un técnico de absoluta solvencia, al que hay que conceder el margen de confianza que, hasta ahora, no han tenido los entrenadores barcelonistas.Lattek, de momento, habla castellano mucho mejor que otros colegas suyos que ya llevan varios años en España. En tan sól...

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El Fútbol Club Barcelona, como todos los años, ha invertido un dineral en fichajes. Como todos los años, ha contratado a algún suplente a precio de estrella. Porque, como siempre, alguno de los nuevos no podrá desplazar del primer equipo a ningún titular. Pero esta vez ha acertado de pleno con el fichaje del entrenador. Udo Lattek es un técnico de absoluta solvencia, al que hay que conceder el margen de confianza que, hasta ahora, no han tenido los entrenadores barcelonistas.Lattek, de momento, habla castellano mucho mejor que otros colegas suyos que ya llevan varios años en España. En tan sólo dos meses ha logrado un nivel de conversación más que estimable. Cuando tenga bajo su mando a la plantilla poseerá tantos recursos lingüísticos que ni siquiera crípticamente se le podrá gastar una broma.

Lattek, al que conocí durante la gira de la selección española por Suramérica, es hombre cultísimo, de ideas futbolísticas claras y de un gran sentido común. Casi antes de tomar tierra ya posee los conocimientos suficientes sobre el Barça, su historia y su incardinación en la sociedad catalana. Lattek no aterriza en Barcelona con un salto en el vacío.

Sería una pena que el siempre enrarecido ambiente culé le impidiera trabajar con libertad y disciplina. Sería una lástima que la directiva no le apoyara, aun en el caso de los resultados adversos. Lattek es hombre ideal para poner orden en la grillera barcelonista. Su labor, a largo plazo, sería un éxito total.

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