El grupo Fiat se recupera, según Agnelli
La Fiat ha dado señales de neta recuperación productiva y competitiva durante 1980, afirmó ayer Gianni Agnelli, presidente del potente grupo automovilístico italiano, en la asamblea de accionistas.
El balance de 1980 se cierra con un beneficio de 5 1.000 millones de liras (unos 6.000 millones de pesetas) y el dirigente del holding propuso la distribución de un dividendo de 125 liras por acción (aproximadamente trece pesetas).El volumen de facturación fue de 18.138.000 millones de liras, superior en más de 1000 millones de liras al de 1979, y el de inversiones ascendió a 960.000 m...
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La Fiat ha dado señales de neta recuperación productiva y competitiva durante 1980, afirmó ayer Gianni Agnelli, presidente del potente grupo automovilístico italiano, en la asamblea de accionistas.
El balance de 1980 se cierra con un beneficio de 5 1.000 millones de liras (unos 6.000 millones de pesetas) y el dirigente del holding propuso la distribución de un dividendo de 125 liras por acción (aproximadamente trece pesetas).El volumen de facturación fue de 18.138.000 millones de liras, superior en más de 1000 millones de liras al de 1979, y el de inversiones ascendió a 960.000 millones de liras.
Pese al tono optimista del informe, el presidente dijo que la situación del sector sigue muy difícil, aun cuando se espera una ligera reactivación de la demanda en la segunda mitad de este año.
Agnelli añadió que, en cualquier caso, ante el desafío de japoneses y norteamericanos, es esencial un frente común europeo si se quiere salir del túnel de la crisis.
Fiat redujo sus ventas en el extranjero en un 15,7% respecto al año anterior. Sin embargo, logró que su diferencia de menor productividad respecto a las firmas automovilísticas francesas y alemanas se recortase en un 20%.
Agnelli hizo un llamamiento al Gobierno y sindicatos italianos para que sean modificadas las condiciones ambientales que permitan el reforzamiento de la empresa. Al Gobierno pidió urgentemente la aplicación del plan del sector automovilístico y otras medidas a favor de la industria. También pidió a los sindicatos una «conducta coherente» con los problemas reales de la industria.