Ofrece 100.000 pesetas para recuperar una tesis de licenciatura que le robaron

Un ahogado madrileño, especializado en asuntos matrimoniales, ofrece 100.000 pesetas de recompensa a la persona que pueda devolverle una tesis de licenciatura, que fue robada de su bufete junto con doscientos expedientes de anulación y separación. La tesis, sobre Arcontología empresarial había costado tres años de trabajo a un compañero del abogado y es irrecuperable por medios distintos a la devolución que se pide. En opinión de la víctima del robo las personas que lo perpetraron tenían el propósito de conseguir alguno de los expedientes desaparecidos.El viernes; 22, de madrugad...

Un ahogado madrileño, especializado en asuntos matrimoniales, ofrece 100.000 pesetas de recompensa a la persona que pueda devolverle una tesis de licenciatura, que fue robada de su bufete junto con doscientos expedientes de anulación y separación. La tesis, sobre Arcontología empresarial había costado tres años de trabajo a un compañero del abogado y es irrecuperable por medios distintos a la devolución que se pide. En opinión de la víctima del robo las personas que lo perpetraron tenían el propósito de conseguir alguno de los expedientes desaparecidos.El viernes; 22, de madrugada, dos personas entraron en el despacho del abogado canónico madrileño Antonio Martínez Murillas. Después de forzar tres puertas llegaron hasta los archivos. Se apoderaron del que contenía los expedientes, cuyo peso se calcula en unos treinta kilos, y desaparecieron sin dejar otra pista que las huellas de su calzado: uno de ellos llevaba botas de tenis, y el otro, babuchas.

Varios días antes, unos desconocidos habían perpetrado el incendio de uno de los despachos de la audiencia provincial. Una importante cantidad de expedientes, algunos de ellos relativos a delitos de gran importancia, fueron totalmente destruidos por las llamas. Aunque no hay dato alguno sobre una conexión entre el robo en el despacho del abogado Martínez Murillas y el incendio, hay indudables afinidades entre ambos hechos.

Hace dos años, el despacho del abogado Martínez Murillas sufrió otro robo. «Y sospecho que el de ahora ha sido perpetrado por la misma persona. En realidad no hay indicios muy claros sobre quién pueda ser el autor. Sin embargo, el jueves 21, dos hombres visitaron el despacho a fin de pedirme hora para un familiar. Me extrañó la visita porque para pedir hora basta una gestión telefónica ».