Fuerte contestación de los sindicatos al decreto sobre reconversión de la siderurgia integral

Luis Rodríguez Castellá, ex gerente de Uninsa y ex consejero delegado de la Telefónica, será nombrado hoy, por el consejo del Instituto Nacional de Industria (INI), presidente de Ensidesa, según fuentes del Ministerio de Industria. Uninsa se fusionó posteriormente en Ensidesa. Este nombramiento coincide con la publicación en el BOE del decreto de reconversión de la siderurgia integral, fuertemente contestado ayer por los sindicatos, cuyos dirigentes aseguran que no se ajusta al contenido del acuerdo suscrito al respecto con la Administración y las direcciones de las tres empresas siderúrgicas ...

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Luis Rodríguez Castellá, ex gerente de Uninsa y ex consejero delegado de la Telefónica, será nombrado hoy, por el consejo del Instituto Nacional de Industria (INI), presidente de Ensidesa, según fuentes del Ministerio de Industria. Uninsa se fusionó posteriormente en Ensidesa. Este nombramiento coincide con la publicación en el BOE del decreto de reconversión de la siderurgia integral, fuertemente contestado ayer por los sindicatos, cuyos dirigentes aseguran que no se ajusta al contenido del acuerdo suscrito al respecto con la Administración y las direcciones de las tres empresas siderúrgicas integrales (Ensidesa, Altos Hornos del Mediterráneo y Altos Hornos de Vizcaya).

UGT remitió ayer una carta al presidente del Consejo Regional de Asturias, Rafael Fernández (PSOE), en la que le pide la convocatoria con la máxima urgencia de los partidos políticos con representación parlamentaria y las centrales sindicales, para estudiar el decreto de reestructuración, publicado anteayer en el BOE.Como telón de fondo está el temor de los sindicatos asturianos a que el decreto signifique el desmantelamiento de Ensidesa, posibilidad que fue rotundamente descartada por Enrique Aldama, subsecretario del Ministerio de Industria, en declaraciones a EL PAIS. «Sería absurdo», argumentó, «que desmanteláramos a la empresa que cubre el 80% del mercado del acero integral». Ensidesa, como Altos Hornos del Mediterráneo, es del INI, mientras que Altos Hornos de Vizcaya pertenece a la iniciativa privada.

Respecto de los intereses para conseguir el saneamiento financiero, y del tratamiento que recibe el tema del seguro de desempleo, Enrique Aldama señaló que un acuerdo no puede ser textualmente reflejado en un decreto y garantizó que el primero se cumplirá escrupulosamente. El decreto fija la concesión de préstamos que se destinarán a cancelar las amortizaciones del principal a un 8%, cuando en el acuerdo se hacía referencia a un 4%. Además, en 1981, Ensidesa recibirá una aportación de capital de 10.000 millones de pesetas y Altos Hornos del Mediterráneo de 8.000 millones de pesetas. El reconocimiento expreso del derecho al desempleo de los trabajadores afectados por la reducción de plantilla no es necesario, porque se da por supuesto.

Según el artículo 12 del decreto, para el cumplimiento de los objetivos de especialización, mayor utilización de las unidades de producción y comercialización, la obtención de los beneficios recogidos en dicho decreto queda supeditada a varias condiciones, todas muy controvertidas.

Medios técnicos consultados por EL PAIS estiman que la palabra «especialización», ligada al apartado del mismo artículo que hace referencia a la coordinación de los planes de producción de las empresas integrales con las del subsector de la siderurgia no integral en los productos comerciales comunes, puede significar la reducción de las producciones de comerciales de Ensidesa-Veriña (Gijón), antes Uninsa; sin embargo, fuentes próximas a la Administración aseguran que el espíritu del decreto apunta al mantenimiento de la producción del tren de chapa de Ensidesa, a potenciar el de Altos Hornos del Mediterráneo y a reducir la chapa fría de Altos Hornos de Vizcaya.

También despiertan recelos las facultades que el decreto atribuye a la comisión de coordinación de la siderurgia integral en detrimento de la autonomía de las empresas. Dicha comisión estará integrada por un presidente independiente, de reconocido prestigio en el campo de la economía, la técnica y las relaciones industriales, que será designado por el Ministerio de Industria; además del director general de Industrias Siderometalúrgicas y Navales, el vicepresidente del INI, el director general de Industrias Básicas, los presidentes de las tres empresas siderúrgicas integrales y varios representantes de los Ministerios de Hacienda, Economía y Trabajo.

Los medios técnicos citados consideran que el decreto sentencia los hornos Siemens de Ensidesa-Avilés, al establecer el cierre de las instalaciones de cabecera con elevado coste y alto consumo energético. La parada de estos hornos, agrega, sin que exista una acería sustitutiva, puede provocar mayores desequilibrios de producción en Ensidesa, con el aumento consiguiente de la producción de semiproductos. A este respecto, Enrique Aldama se limitó a decir que las medidas serán tomadas en función de las necesidades del mercado y de los costes. EL PAIS ha podido saber que serán instaladas coladas continuas en Ensidesa, Altos Hornos del Mediterráneo y Altos Hornos de Vizcaya, y que, además, una de las acerías irá con toda seguridad para Ensidesa, aunque el ministro evitará hacer un anuncio oficial al respecto el lunes, con motivo de su viaje a Asturias, puesto que la decisión queda pendiente formalmente del dictamen de la comisión designada al efecto.

Los técnicos consultados ven, además, en el apartado c del mismo artículo 12, la posibilidad de una disminución de la producción en frío de Ensidesa, en beneficio de la de Sagunto, sin establecer limitación para la producción de frío de Altos Hornos de Vizcaya. El espíritu del decreto es exactamente el contrario, según fuentes de la Administración, en lo que se refiere a esta última parte, puesto que, como se ha dicho anteriormente, Ensidesa mantendrá su nivel de producción, será potenciado el tren de Altos Hornos del Mediterráneo y reducido el de Altos Hornos de Vizcaya, mucho más obsoleto.

El aprovechamiento por parte de Altos Hornos de Vizcaya y Altos Hornos del Mediterráneo de la red comercial exterior de Ensidesa, la única suficientemente desarrollada, tampoco ha sido bien vista en algunos círculos asturianos, pero es considerado imprescindible por la Administración.

En medios técnicos de Asturias se teme que el apartado f del artículo 12 signifique una grave limitación de las ventas en el mercado nacional del alambrón y hojalata de Ensidesa, liberando a Altos Hornos de Vizcaya de la necesidad -y esfuerzos consiguientes- que exige la exportación de estos productos. Este apartado fija el cumplimiento de las condiciones establecidas en las autorizaciones administrativas previas de los nuevos trenes de alambrón y hojalata, en cuanto a limitación de ventas en el mercado interior, en función del no aumento de la oferta global, y agrega que sólo podrá dedicarse al mercado una cantidad equivalente a la, que deje de producirse por el cierre de las instalaciones más obsoletas.

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