Tres días sin contacto con los secuestradores de Quini

Los secuestradores de Quin¡ llevan tres días sin mantener ningún contacto telefónico con la familia del jugador. A las siete de la tarde del martes pasado se produjo la última de las once fugaces llamadas de las que tiene conocimiento EL PAIS. En el momento de redactar esta información vuelve a cobrar actualidad, lamentablemente, la tópica frase del vicepresidente azulgrana Nicolau Casaus: «La novedad es que no hay novedad».

En diversas fuentes consultadas por este periódico se insiste en el hecho de que los secuestradores mantienen en los últimos días su tono de silencio y sigilo c...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los secuestradores de Quin¡ llevan tres días sin mantener ningún contacto telefónico con la familia del jugador. A las siete de la tarde del martes pasado se produjo la última de las once fugaces llamadas de las que tiene conocimiento EL PAIS. En el momento de redactar esta información vuelve a cobrar actualidad, lamentablemente, la tópica frase del vicepresidente azulgrana Nicolau Casaus: «La novedad es que no hay novedad».

En diversas fuentes consultadas por este periódico se insiste en el hecho de que los secuestradores mantienen en los últimos días su tono de silencio y sigilo con el objetivo concreto de ganar tiempo y aguardar la ocasión ventajosa para cerrar la segunda parte del trato inicial al que se llegó con el club. Como se comenta en círculos afines a la directiva azulgrana, el Barcelona ya cumplió su parte.

Todo ello permite aventurar la hipótesis de que, si el secuestro se prolonga durante más días, la infraestructura de los secuestradores, el montaje y la puesta en marcha del secuestro no han tenido nada de precipitado. Asimismo, ha decrecido notablemente el número de curiosos que, ya de cuando en cuando, se acercan al portal del domicilio de Quini, así como también es menor el número de llamadas de ciudadanos con diversas pistas que puedan llevar a la policía a reforzar su incesante búsqueda. En general, entre los aficionados al fútbol, y los barceloneses, en particular, se comienza a notar cierto desconcierto por esta ausencia de novedades en torno al caso.

Archivado En