Divergencias sobre el divorcio en un coloquio organizado por FUNDES

Dos psicólogos, José Luis Pinillos y Carmen Torres, el ex diputado socialista Miguel Boyer y el secretario de la Fundación de Estudios Sociológicos (FUNDES), organizadora del acto, Rafael Ansón, debatieron ayer el tema del divorcio en una reunión que, según señaló Ansón, perdió cierta perspectiva ante la ausencia de dos personas directamente implicadas en la futura ley que estudiará el Pleno del Congreso y cuya presencia estaba anunciada: el ministro de Justicia, Francisco Fernández Ordóñez, y el vicepresidente de Alianza Popular, Félix Pastor.Sólo la presencia del diputado ucedista por Ciudad...

Dos psicólogos, José Luis Pinillos y Carmen Torres, el ex diputado socialista Miguel Boyer y el secretario de la Fundación de Estudios Sociológicos (FUNDES), organizadora del acto, Rafael Ansón, debatieron ayer el tema del divorcio en una reunión que, según señaló Ansón, perdió cierta perspectiva ante la ausencia de dos personas directamente implicadas en la futura ley que estudiará el Pleno del Congreso y cuya presencia estaba anunciada: el ministro de Justicia, Francisco Fernández Ordóñez, y el vicepresidente de Alianza Popular, Félix Pastor.Sólo la presencia del diputado ucedista por Ciudad Real Manuel Díaz Pinés, tenazmente opuesto al divorcio, pese a los criterios de su propio grupo parlamentario, que consiguió, hacia el final, sentarse en la mesa presidencial, a la que no estaba invitado, mientras ordenaba un grupo de folios escritos a mano, prometía, en última instancia, dar una nota de color al coloquio.

La tónica general de la reunión fue mostrar las imperfecciones del proyecto Ordóñez, aunque, en general, sin un conocimiento profundo de su articulado, con intervenciones que fueron prolongación de las ya habidas el pasado día 23, que hubieron de ser interrumpidas ante los sucesos del Congreso. Miguel Boyer defendió el divorcio por mutuo acuerdo y citó varias religiones, incluso cristianas, para las. que el matrimonio no es indisoluble. Los psicólogos señalaron, entre otras cosas, los problemas de los hijos que viven con padres que permanecen unidos a la fuerza y que padecen procesos interminables y deteriorantes de ruptura civil o eclesiástica del matrimonio. Carmen Torres calificó de «no admisible» el artículo 82.5 del proyecto de divorcio, que presume como separación libremente consentida el caso en el que el supuesto abandonado no haya ejercitado acciones legales en seis meses.