Millonario de las quinielas detenido en Oviedo

César García, uno de los máximos acertantes de la última jornada de quinielas, en la que consiguió 37 millones de pesetas con un boleto de catorce resultados exactos, y varios de trece y doce, fue detenido en la madrugada del martes al miércoles, después de enfrentarse con miembros de la Brigada de Seguridad Ciudadana en una sala de fiestas de Oviedo.El nuevo millonario, que también obtuvo once millones de pesetas en las quinielas hace unos años, con los que puso un pub en Pola de Lena, que le arruinó, fue detenido en mayo de 1980 como presunto perista o receptor de joyas robadas en viv...

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César García, uno de los máximos acertantes de la última jornada de quinielas, en la que consiguió 37 millones de pesetas con un boleto de catorce resultados exactos, y varios de trece y doce, fue detenido en la madrugada del martes al miércoles, después de enfrentarse con miembros de la Brigada de Seguridad Ciudadana en una sala de fiestas de Oviedo.El nuevo millonario, que también obtuvo once millones de pesetas en las quinielas hace unos años, con los que puso un pub en Pola de Lena, que le arruinó, fue detenido en mayo de 1980 como presunto perista o receptor de joyas robadas en viviendas de la cuenca del Caudal y otras zonas de Asturias. En aquella fecha pasó a disposición judicial para el esclarecimiento de los hechos.

En las primeras horas de la madrugada del miércoles, sobre las 3.30 horas, César García reconoció en una conocida sala de fiestas de la capital a uno de los funcionarios de policía que le habían detenido el año pasado. Según fuentes policiales, se abalanzó sobre el citado funcionario y le amenazó de muerte en repetidas ocasiones. Siempre según las mismas fuentes policiales, otros dos miembros de la Brigada de Seguridad Ciudadana, que también se encontraban en la sala y a los que no había visto César García, acudieron en defensa de su compañero y detuvieron al alborotador, quien ofreció resistencia y se negó a ser trasladado a la comisaría, a la vez que profería diversos insultos. Finalmente, fue reducido y pasó el resto de la noche en los recintos policiales para pasar al día siguiente a disposición judicial.

César García, soltero, de 34 años, fue minero hasta que consiguió el primer premio en las quinielas. Ahora, tras acertar otra columna de catorce, ocho de trece y veintiocho de doce, había declarado que no quería volver a poner un negocio tras su amarga experiencia.

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