Abúlica firmeza

La segunda jornada le sirvió a la Bolsa madrileña para seguir acusando signos positivos que afectaron a casi todos los sectores del mercado, entre los que destacó el grupo de químicas. Su índice experimentó una subida de 3,10 puntos, lo que demuestra que toda la atención y el poco dinero que se veía fue hacia él. Igualmente deben reseñarse las ganancias de tres puntos en Cros y de dos en Explosivos.Sin embargo, el ambiente que presidió la jornada fue de auténtica abulia; se recorrían los corros y se notaba una carencia total de órdenes, fueran del tipo que fueran.

Los bancos, con una o...

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La segunda jornada le sirvió a la Bolsa madrileña para seguir acusando signos positivos que afectaron a casi todos los sectores del mercado, entre los que destacó el grupo de químicas. Su índice experimentó una subida de 3,10 puntos, lo que demuestra que toda la atención y el poco dinero que se veía fue hacia él. Igualmente deben reseñarse las ganancias de tres puntos en Cros y de dos en Explosivos.Sin embargo, el ambiente que presidió la jornada fue de auténtica abulia; se recorrían los corros y se notaba una carencia total de órdenes, fueran del tipo que fueran.

Los bancos, con una oferta de casi 85.000 títulos, se limitaron, una vez más, a repetir sus precios. Tomando el 50%, como es de rigor, se despachan y aguantan, con el fin de buscar un momento mejor para cotizar sus posibles operaciones de cara a la primavera. Tan sólo el Popular, que atendía las compras en un 47%, ganó un entero.

Se esperaba con interés la actuación de Iberduero, para ver si incidían en su cotización los acontecimientos de Lemóniz. Pero, a pesar de que bajó un cuartillo, se mantuvo sostenida y guardaba al cierre algo de dinero.

En definitiva, que la sombra de la crisis política se cierne aún sobre el parqué. Dos días quedan para el congreso de UCD, y la Bolsa -a decir de los especialistas- cotiza ya la candidatura oficiosa de Calvo Sotelo.

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