Cancelado el 70% de los vuelos previstos desde Madrid
Alrededor del 75% de los vuelos regulares que deberían haber tenido como punto de destino o de partida el aeropuerto de Barajas fueron cancelados ayer, a consecuencia de la huelga de celo que, por segundo día consecutivo, mantuvieron los controladores de vuelo. El resto de las operaciones programadas pudieron ser, finalmente, realizadas, si bien con grandes retrasos sobre el horario previsto en un principio.El de Madrid, junto con los de Barcelona y Palma de Mallorca, fue uno de los tres aeropuertos nacionales más afectados, fundamentalmente por ser punto de escala casi obligada en buen número...
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Alrededor del 75% de los vuelos regulares que deberían haber tenido como punto de destino o de partida el aeropuerto de Barajas fueron cancelados ayer, a consecuencia de la huelga de celo que, por segundo día consecutivo, mantuvieron los controladores de vuelo. El resto de las operaciones programadas pudieron ser, finalmente, realizadas, si bien con grandes retrasos sobre el horario previsto en un principio.El de Madrid, junto con los de Barcelona y Palma de Mallorca, fue uno de los tres aeropuertos nacionales más afectados, fundamentalmente por ser punto de escala casi obligada en buen número de vuelos internacionales. Las operaciones que, a pesar de los retrasos, pudieron ser efectuadas correspondieron, en su mayoría, a vuelos transoceánicos.
El martes por la noche, el control general de la red del aeropuerto de Barajas elaboró un proyecto de emergencia para poder cubrir el servicio con los mínimos indispensables. El proyecto no pudo ser cumplido en ninguno de sus extremos, según la agencia Europa Press.
A lo largo de la tarde de ayer, sólo dos vuelos del puente aéreo Madrid-Barcelona pudieron emprender viaje y se desconocía si alguno más podría llegar a hacerlo.
Por lo que respecta a las previsiones para el día de hoy, fuentes del aeropuerto, citadas por la misma agencia, aseguraban que resultaba imposible precisar si los retrasos y cancelaciones seguirían el mismo ritmo que ayer, aunque lo consideraban como «muy probable».