Gente

Lidia Cubal

se quedó petrificada cuando entre las páginas de un libro de cocina encontró seis participaciones de lotería correspondientes al sorteo extraordinario de Navidad de 1976, del número 49.764, al que correspondió el premio gordo. El hallazgo, informa nuestro corresponsal en Lugo, Ernesto S. Pombo, se produjo cuando realizaba labores de limpieza en su casa de Santaballa, en el municipio lucense de Villalba. Las seis participaciones, de cuarenta pesetas cada una, le hubieran supuesto de no estar caducadas, un premio de 1.800.000 pesetas y fueron adquiridas por su marido, Julio Lozano Prieto,...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

se quedó petrificada cuando entre las páginas de un libro de cocina encontró seis participaciones de lotería correspondientes al sorteo extraordinario de Navidad de 1976, del número 49.764, al que correspondió el premio gordo. El hallazgo, informa nuestro corresponsal en Lugo, Ernesto S. Pombo, se produjo cuando realizaba labores de limpieza en su casa de Santaballa, en el municipio lucense de Villalba. Las seis participaciones, de cuarenta pesetas cada una, le hubieran supuesto de no estar caducadas, un premio de 1.800.000 pesetas y fueron adquiridas por su marido, Julio Lozano Prieto, transportista, en un restaurante de Santaballa. En la Navidad de hace cuatro años, su hermano Jorge Lozano pudo cobrar una importante suma que no ha querido determinar, pero no,así Julio que, en aquellas fechas, no pudo encontrar sus participaciones.

Archivado En