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robo de perfiles rocambolescos, protagonizado por desconocidos, que se llevaron pinturas y objetos de arte por valor de veinticinco millones de dólares del Museo de Bellas Artes de Buenos Aires sigue constituyendo un misterio digno de una novela de Agatha Christie o de S. S. van Dine. Las autoridades locales han realizado reproducciones fotográficas de les cuadros y objetos robados y las han remitido a la Interpol para evitar su circulación y comercialización por todo el mundo. La impresión general es que un gang internacional fue el autor del espectacular golpe. Los dieciséis cuadros ...

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robo de perfiles rocambolescos, protagonizado por desconocidos, que se llevaron pinturas y objetos de arte por valor de veinticinco millones de dólares del Museo de Bellas Artes de Buenos Aires sigue constituyendo un misterio digno de una novela de Agatha Christie o de S. S. van Dine. Las autoridades locales han realizado reproducciones fotográficas de les cuadros y objetos robados y las han remitido a la Interpol para evitar su circulación y comercialización por todo el mundo. La impresión general es que un gang internacional fue el autor del espectacular golpe. Los dieciséis cuadros y las nueve piezas de artes astraidos no estaban asegurados, ya que las compañías argentínas no suscriben pólizas sobre este tipo de bienes. Los ladrones, que obtuvieron tan sustancioso botín la noche del 24 de diciembre, tuvieron a su favor la falta total de sistemas de alarma, a lo que se sumó la escasa vigilancia en horario nocturno.El secreto del sumario decretado por la autoridad judicial hace prácticamente imposible conocer detalles de lo sucedido, pero los rumores indican que los ladrones se metieron en el museo el día 23 y permanecieron en su interior cuando éste cerró sus puertas. Pasaron dentro la Nochebuena -una Nochebuena muy productiva- y contaron con el tiempo suficiente para moverse con absoluta libertad. Los cuadros fueron retirados cuidadosamente de los marcos, y no cortadas las telas por sus bordes, como suelen hacer los inexpertos. También se sabe que los audaces amigos de lo ajeno abandonaron el museo utilizando escaleras pertenecientes a una empresa que durante estos días limpiaba la fachada del edificio, y que se alejaron, al parecer, en una camioneta.

Las dos salas más afectadas fueron las que poseen las colecciones de Mercedes y Antonio Santamarina, donde se exhiben, en su mayor parte, obras de impresionistas franceses -Degas, Gauguin, Renoir, Toulouse Lautrec y Cézanne, entre otros-, además de piedras duras y muebles de gran valor artístico.

El robo en cuestión está considerado como el más espectacular de la historia delictiva en lo que va de siglo en Argentina.

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