Huelga de celo de los estibadores portuarios de Canarias

En el Puerto de Santa Cruz de Tenerife se ha registrado trabajo lento en los últimos días, con alguna interrupción de las operaciones de carga y descarga, según se denuncia en medios de las consignatarias de dicha isla. La actitud de los estibadores portuarios podría ser atribuida a las recientes manifestaciones de los consignatarios tinerfeños de no acceder a los planteamientos de los trabajadores portuarios sobre la negociación de las condiciones de trabajo en el puerto, en virtud del convenio firmado el mes de agosto.Las consignatarias tinerfeñas están integradas en la patronal Anesco y, co...

En el Puerto de Santa Cruz de Tenerife se ha registrado trabajo lento en los últimos días, con alguna interrupción de las operaciones de carga y descarga, según se denuncia en medios de las consignatarias de dicha isla. La actitud de los estibadores portuarios podría ser atribuida a las recientes manifestaciones de los consignatarios tinerfeños de no acceder a los planteamientos de los trabajadores portuarios sobre la negociación de las condiciones de trabajo en el puerto, en virtud del convenio firmado el mes de agosto.Las consignatarias tinerfeñas están integradas en la patronal Anesco y, como ésta, se niegan a integrarse en la comisión paritaria que estudia el decreto de reforma de la OTP y el desarrollo del convenio. Fueron los últimos en adherirse al citado convenio, y opinan que el hecho de haberlo solo ratificado no les obliga a participar en la discusión del cumplimiento del mismo.

El conflicto portuario en Canarias acarrea fuertes repercusiones al sector agrícola, ya que sus puertos, situados entre los primeros de España en movimiento de mercancías, son la principal puerta de salida para las exportaciones de plátanos (alrededor de 7.000 toneladas semanales) hacia los mercados peninsulares. En fecha reciente, los exportadores amenazaron -ante el riesgo de un nuevo conflicto- con ordenar el cese del corte de la fruta. Según medios agrícolas, las pérdidas ocasionadas por la pasada huelga en los meses de mayo y agosto de este año ascendieron a varios cientos de millones de pesetas.

Por su parte, los trabajadores portuarios encaran con pesimismo la última ronda de negociaciones con las consignatarias, prevista para antes del día 1 de diciembre, fecha tope para la presentación de preaviso de huelga, según ha acordado en Barcelona la Coordinadora de Estibadores Portuarios. «La consignataria mantiene posturas absurdas; no buscan soluciones para un acuerdo», señaló a este periódico Manuel Hernández, representante de la zona canaria.