Distensión, por favor

Sucedió el 15 de septiembre de 1979, en la segunda jornada de Liga. Jugaba el Barcelona en casa, contra el Betis. Hizo un espléndido partido y ganó por 5-0. Al final del encuentro escuché por la radio cómo un directivo azulgrana le decía al locutor: «Daría mi fábrica porque el contrario hubiese vestido hoy de blanco... »Unos meses después (10 de febrero de 1980) llegaba al Camp Nou «el de blanco» y ganaba por 0-2. Ha sido -sigue siendo- la eterna lucha entre dos de los más grandes equipos del mundo.

En el tercio de temporada que llevamos consumido han sucedido cosas suficientes como par...

Sucedió el 15 de septiembre de 1979, en la segunda jornada de Liga. Jugaba el Barcelona en casa, contra el Betis. Hizo un espléndido partido y ganó por 5-0. Al final del encuentro escuché por la radio cómo un directivo azulgrana le decía al locutor: «Daría mi fábrica porque el contrario hubiese vestido hoy de blanco... »Unos meses después (10 de febrero de 1980) llegaba al Camp Nou «el de blanco» y ganaba por 0-2. Ha sido -sigue siendo- la eterna lucha entre dos de los más grandes equipos del mundo.

En el tercio de temporada que llevamos consumido han sucedido cosas suficientes como para pedir un poco de distensión para el próximo partido entre estos dos clubes. Que los jugadores hablen con sus botas, que es donde tienen su mayor elocuencia. Y los directivos, a lo suyo.