Una broma sin malicia estuvo a punto de matar a un hombre

L. C. J. de veinticinco años de edad, estuvo a punto de perder la vida a consecuencia de una broma que le gastaron unos sobrinitos suyos, de muy corta edad, que, sin duda, sin conocer el alcance de sus actos, le ofrecieron un vaso de agua en el que habían echado seis. somníferos. El tío sufrió una fuerte intoxicación y tuvo que ser trasladado en un coche del 091 a un centro hospitalario, donde se le pronosticó estado muy grave. El vomitivo y los sucesivos cuidados médicos lograron que se recuperara y que la broma no haya tenido consecuencias fatales....

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L. C. J. de veinticinco años de edad, estuvo a punto de perder la vida a consecuencia de una broma que le gastaron unos sobrinitos suyos, de muy corta edad, que, sin duda, sin conocer el alcance de sus actos, le ofrecieron un vaso de agua en el que habían echado seis. somníferos. El tío sufrió una fuerte intoxicación y tuvo que ser trasladado en un coche del 091 a un centro hospitalario, donde se le pronosticó estado muy grave. El vomitivo y los sucesivos cuidados médicos lograron que se recuperara y que la broma no haya tenido consecuencias fatales.

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