La situación dramática de Francia

( ... ) La situación económica de Francia no es buena. Nuestro país sufre, como sus vecinos, la depresión que padece el mundo occidental después del choque petrolero de 1979: actividad lenta, paro, alza de precios. Esto inquieta a los franceses.Pero esta situación satisface a los profesionales de la agitación y contenta a los candidatos a las próximas elecciones presidenciales: los primeros tienen temas de reivindicaciones ya preparados; los segundos, temas de campaña electoral evidentes. Para el primer ministro, es una posición particularmente incómoda.

Al anunciar ayer las grandes lín...

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( ... ) La situación económica de Francia no es buena. Nuestro país sufre, como sus vecinos, la depresión que padece el mundo occidental después del choque petrolero de 1979: actividad lenta, paro, alza de precios. Esto inquieta a los franceses.Pero esta situación satisface a los profesionales de la agitación y contenta a los candidatos a las próximas elecciones presidenciales: los primeros tienen temas de reivindicaciones ya preparados; los segundos, temas de campaña electoral evidentes. Para el primer ministro, es una posición particularmente incómoda.

Al anunciar ayer las grandes líneas de su política para los próximos meses, Raymond Barre retoma la ofensiva y a la vez persigue dos objetivos.

Primero, tiene un objetivo económico. No hacer nada para corregir los desequilibrios que han aparecido en el marco de la economía francesa hubiese sido inconcebible.

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Al mismo tiempo, y esto no es menos importante, persigue un objetivo político. Anuncia claramente que no sacrificará la economía francesa por una campaña electoral. ( ... )

4 de septiembre

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