Prueba de fuego para el presidente atlético

Alfonso Cabeza pasará su prueba de fuego como presidente del Atlético mañana, cuando el club celebre su asamblea de compromisarios. El nuevo presidente propondrá el aumento de cuotas (en cuantía importante que no quiso revelar) y otros proyectos para sacar adelante al club: «Sólo podré levantar a la sociedad si los socios están dispuestos al sacrificio. Las cosas no se consiguen a cambio de nada».

El socio del Atlético pagaba hasta ahora 350 pesetas al mes. La subida va a ser importante, muy importante; más del 50%, con toda seguridad, aunque el presidente no quiere revelarla: «Nos comp...

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Alfonso Cabeza pasará su prueba de fuego como presidente del Atlético mañana, cuando el club celebre su asamblea de compromisarios. El nuevo presidente propondrá el aumento de cuotas (en cuantía importante que no quiso revelar) y otros proyectos para sacar adelante al club: «Sólo podré levantar a la sociedad si los socios están dispuestos al sacrificio. Las cosas no se consiguen a cambio de nada».

El socio del Atlético pagaba hasta ahora 350 pesetas al mes. La subida va a ser importante, muy importante; más del 50%, con toda seguridad, aunque el presidente no quiere revelarla: «Nos comprometimos en la junta directiva a no hacerlo público hasta la misma asamblea, y no quiero romper ese pacto». Acepta que la subida va a ser importante, pero la justifica con argumentos irrebatibles. «Mire: hasta ahora un socio del Atlético paga 350 pesetas al mes, y eso le da derecho a ver dos partidos de primera y dos de segunda, todos de asiento. ¿Hay algún club de España que dé eso? Y haremos dos categorías de socios: con y sin derecho a ver los partidos del Atlético Madrileño».

La fortuna de la pretemporada

Alfonso Cabeza admite que a nadie le gusta pagar más y que la medida puede ser impopular. Y agradece la suerte que ha tenido el Atlético en la pretemporada: «Parece que ya no somos el pupas, porque ganamos cuatro partidos seguidos en los penaltis, y eso nunca le había pasado al Atlético, que yo recuerde. Y gracias a Dios, porque si la pretemporada hubiera ido mala, a ver con qué cara subíamos las cuotas. Se quiera o no, hay muchos aficionados para los que el amor al club depende del éxito que tenga el equipo. Por fortuna, el Atlético tiene una afición mejor que la de muchos otros, pero, en cualquier caso, los triunfos ayudan».El presidente está agradecido a los jugadores: «Tras estas semanas de experiencia tengo que hacer confesión pública de un error, que es común a casi todos los aficionados. Yo era de los que dicen que el jugador es un señorito quejica que se pega la gran vida. Después de convivir con los jugadores durante todo este mes, con el ajetreo que nos hemos traído, les admiro y admiro los sacrificios que hacen y las privaciones a que se someten. A veces he llegado al campo tras tal paliza de subir y bajar aviones, escaleras y autobuses, que no he comprendido cómo ellos podían jugar, y ganar».

En busca de un ambiente

El Atlético consiguió el aplazamiento de la deuda de doscientos millones que vencía el pasado día 2. Dio la baja a Pereira. Alfonso Cabeza se va dejando sentir: «Lo de la deuda se enrevesó por declaraciones de miembros de la junta anterior. Yo siempre dije que no comprometería el patrimonio de mi familia por el fútbol, y que nunca sustituiría avales, pero también dije que esa deuda era del club y que el club la iba a satisfacer. En cuanto a Pereira, está más que explicado que es un buen jugador que no entra en nuestros planes, porque nosotros queremos juventud, responsabilidad y orden. Y los retoques que se den a la plantilla en el futuro irán en ese camino. Lo ideal es tener una cantera bien montada para ir renovando paulatinamente el equipo y al propio tiempo ir haciendo cada año algún fichaje para apuntalar un puesto clave. Pero no quiero contar con gente que no esté dispuesta a trabajar en serio. Y hay alguno que si no cambia podría seguir el mismo camino».Han caído otros dos fichajes baratos, Julio y Román, del Tenerife. Antes se fichó a Balbino, del Salamanca. Todo adquisiciones modestas. «Mire: cada cual es libre de hacer con el dinero lo que quiera, pero yo leo cosas que me asustan. El fútbol está desmadrado, y eso es por culpa de que los presidentes de club nos jugamos un dinero que no es nuestro y todo nos da igual. Yo pienso que hay que ir a las sociedades anónimas, porque sería la forma, de llevar una gestión económica seria. A nosotros nos gustaría otro extranjero, pero no vamos a hacer una locura para comprarlo».

Ciudad deportiva

El nuevo presidente es consciente de que el Atlético, hoy por hoy, no puede ser un equipo puntero, «aunque con la gente que hay podemos estar arriba, y debemos clasificarnos para la UEFA. Pero el club debe ser ahora algo más. Yo en la asamblea voy a proponer una fórmula para construir la ciudad deportiva, con unas acciones amortizables a largo plazo. A poco que ayuden los socios, yo prometo que podrá estar construida en año y medio. Mi idea es tener unos cuantos campos de fútbol, un par de piscinas, restaurantes, canchas de tenis y unos bungalows para la concentración del equipo, lo que nos ahorraría un dinero en hoteles. Y sería una ciudad social a la que nuestros socios podrían desplazarse para disfrutar las instalaciones».

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